El Avatar y la Maestra Agua

CAP 45 - ¿Me permite Besarla Señorita?

(Fin del recuerdo)

Azula: Supongo que eso es lo que pasa - se quedó mirando la oscuridad - Soy un Mounstro - cerró los ojos y una lágrima salió de ellos

Aang siguió corriendo, y ya cuando estaba un poco más cerca vió a Zuko y a Katara fuertemente abrazados, Katara estaba llorando, y Zuko un poco también, al momento en el que los vió tan sentimentales y tan cerca, se imaginó lo peor.

Aang: Es demasiado tarde, he perdido - se quedó parado viendo aquello que le causaba tanto dolor y rabia - Soy un tonto indeciso - susurró con lágrimas y bajó la cabeza

Aang se iba a dar la vuelta y regresar, ya que no lo habían notado, pero alcanzó a escuchar algo

Zuko: Ya no llores, el llorar te hace ver fea - rió levemente y se separó - Ahora, quiero que me hagas un favor - le quitó los cabellos de la cara

Katara: que? - preguntó triste

Aang se escondió en un arbusto, cerca para escuchar lo que decían.

Zuko: Quiero que vayas por ese camino, al final hay un kiosco - sonrió  nuevamente sin fuerzas y con los ojos llorosos - Ve, ayá está ese tonto esperándote -

Katara se le quedó mirando

Katara: Gracias Zuko - sonrió triste y se fué corriendo por el camino en el que le había señalado.

Unos dos segundos después salió Aang de detrás de un arbusto, Zuko lo volteó a ver y se le acercó lentamente.

Zuko: ¿Cuánto escuchaste? - preguntó un poco más tranquilo, pero aún con lágrimas

Aang: No lo suficiente para saber porqué va al kiosco - respondió un poco serio y con una mirada molesta

Zuko: Oye, no me mires así, no tengo oportunidad con ella, su corazón es de otro chico - se le quedó mirando a los ojos

Aang: ¿Otro chico? ¿De quién? - preguntó sorprendido y ingenuo

Zuko: ¿Te estás burlando de mí? - preguntó un poco molesto

Aang: No, pregunto enserio - respondió inocente

Zuko:Tonto niño - rió levemente - obviamente le gustas tú

Aang puso una cara de sorpresa y felicidad inigualables, se sentía tan feliz de que Katara lo amara a él y no a otro.

Zuko: Vé, no la pierdas, y cuidala como a tu propia vida o lo pagarás - lo miró a los ojos y se fué lentamente

Aang estaba que estallaba de felicidad, se sentía muy nervioso.

Aang: Tengo que ir por ella ¿Cuál camino era? - preguntó muy nervioso

Aang vió el camino y empezó a correr lo más rápido que podía, quería alcanzar a Katara y porfín decirle lo que sentía por ella; Después de correr por un buen rato, pudo ver el kiosco y a Katara dentro.

Katara: Supongo que no me estaba esperando - bajó la mirada al ver que Aang no estaba ahí

Katara se volteó triste, mirando hacia el suelo, pero cuando se volteó, lo primero que vió fueron unas botas cafés con negro y detalles dorados, reconoció inmediatamente al dueño, así que subió la mirada y se encontró directamente con esos ojos grises brillantes y profundos que le gustaban tanto

Katara: Aang? - lo miró

Aang tomó las manos de Katara y la miró a los ojos.

Aang: Aquí estoy Katara - sonrió delicadamente y la abrazó

Katara se le quedó mirando fijamente, esperando que él hiciera algo.