Destino del Omega

10. Un Niño es más Importante que la Venganza

10. Un Niño es más Importante que la Venganza

Ahora que Liang Yi lo vio, tuvo que volver a su trabajo. Anteriormente, Liang Yi había obedecido los deseos de Murong Pei y planeaba tomarse su tiempo para lidiar con esos enemigos, pero no ahora. Liang Yi lo pensó y decidió darle un empujón para deshacerse de esas personas temprano. Le preguntó a Murong Pei qué quería hacer, y Murong Pei no tuvo ningún problema con eso.

Antes se debía al aburrimiento ocioso, queriendo ayudar al original a vengarse y deshacerse lentamente de estas personas. Pero ahora era diferente. Había superado la venganza y, naturalmente, consideraba que el niño era más importante.

Entonces, Liang Yi rápidamente hizo un plan y comenzó a vengarse de la familia Liu, la familia Murong y Feng Feng, y en el camino, también aceleró el ritmo de apropiación de recursos. Quería guardar más cosas buenas para que su esposa criara al bebé, y también necesitaba cosas buenas para reponer el cuerpo de su esposa después del nacimiento del bebé.

En resumen, por el bien de su esposa e hijo, Liang Yi tuvo que empezar a ocuparse con su profesión.

Murong Pei no hizo nada, simplemente se quedó en la habitación y se relajó, miró televisión y películas, jugó juegos; todos los días eran tranquilos. Pero lo pensó y pensó que era demasiado decadente, así que retomó su antiguo oficio.

Como hijo de una gran familia, aunque era un ger casado, Murong Pei todavía dominaba todos los aspectos, como la cítara, el ajedrez, la caligrafía y la pintura. Aunque había perdido la memoria, solo había perdido sus recuerdos pasados, y no fue tan difícil como pensaba cuando aprendió algo de nuevo.

Murong Pei intentó tocar una cítara para Liang Yi, y no había retrocedido desde ese momento. Sin mencionar el bordado, Murong Pei de repente encontró alegría en la vida. Murong Pei no vio nada malo en esto, ya que había sido educado para hacerlo.

En esencia, todavía existía una gran diferencia entre un ger y un hombre. Si no fuera por el accidente de Liang Yi ese año, Murong Pei perdió su dependencia, no habría comenzado obstinadamente a apoderarse del Emperador para vengar a su amante.

Liang Yi sintió que Murong Pei hacía algo nuevo todos los días, lo cual era condescendiente con él. Después de todo, la mayoría de los gers no se parecían a los Omegas sino a los Betas masculinos. Además de ser un poco más delicados que los hombres, no podían ver qué más era diferente.

Para los hombres, sería un insulto pedirles que críen a un marido y a un hijo.

Liang Yi estaba dispuesto a involucrar a Murong Pei en su carrera, dispuesto a dejar que Murong Pei trabajara junto a él en lugar de quedarse en una casa. Pero Murong Pei no pareció apreciarlo. No estaba interesado en la carrera de Liang Yi, prefiriendo ser un ayudante sabio.

"Si necesitas mi ayuda para aconsejarte, te ayudaré". Murong Pei se acurrucó en sus brazos y dijo en voz baja: "Pero prefiero estar protegido por ti".

Si podía ser un gusano de arroz malcriado, ¿por qué iba a abusar de sí mismo para hacer lo que los hombres tienen que hacer para demostrar que era un hombre y no una mujer?

Liang Yi, pensándolo bien, pensó que estaba bien. Los Gers no eran hombres en primer lugar. No entendió que necesitaba cuidar la delicada mente de su ger, que estaba entre hombres y mujeres.

A partir de entonces, Murong Pei deleitaba felizmente a Liang Yi todos los días con la cítara, el ajedrez, la caligrafía y la pintura, y personalmente hacía ropa y bordaba pañuelos para Liang Yi. Liang Yi tuvo la sensación de regresar a los fríos años del palacio y lo disfrutó mucho.