Capítulo 35| Un idiota desesperado.

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— No por una cosa debemos justificarla con otra. — Zed se acercó a su cómoda y sacó la libreta negra — Vamos con Sam.

Asentí y nos pusimos en marcha después de que él idiota de mi amigo se cambiara por completo. Hoy teníamos una reunión los tres.

Al llegar a la casa de Samuel, nos estacionamos y entramos.

— ¡Damon! — chilló Brooklyn lanzándose sobre mí para abrazarme y después jalarme un mechón de cabello, primero el amor luego el golpe, solía bromear.

— Hola Brooklyn — le sonreí en saludo, recibiendo una sonrisa de vuelta. — ¿Dónde está el amargado de Sam?

— Oh, baja en un momento — sonrió.

— Soy yo o por ser el tercer amigo siempre me ignoran. — dijo burlón Zed.

Los ojos de Brooklyn brillaron nuevamente y se lanzó sobre él, bueno, eso era lo que solía hacer, Brooklyn era muy dulce...

¡AH! ¡SU NOMBRE! ¿Qué tratas de decirme, destino?

— Por cierto — Brook se acercó tímida — ¿Cómo está Dulce? ¿Está bien?

La mire confundido ¿Por qué no debería estar bien?

— ¿A qué te refieres? — pregunté curioso.

Ella rápidamente me dedicó una mirada de bicho raro ¿Qué demonios estaba pasando que aún no me enteraba?

— Me refiero al video — habló rápidamente. — El que salió en televisión nacional.

— ¿Qué video? — chismoseó Zed desde el otro lado de la sala.

— ¿En serio no saben? — Preguntó irritada — ¿Desde hace cuánto no hablas con Dulce?

Maldición ¿Había sucedido algo malo?

— Ayer fue la última vez que la vi en mi casa junto a su primo, no hablamos desde hace días, en realidad, me pidió un tiempo.

— Oh, lo siento...— se disculpó pero cambió de postura rápidamente — No, no lo siento, es que eres un idiota...

Touch...

Otra cosa que me recordaba a dulce.

¿Enserio no piensa salir de mi mente?

— ¿De qué video hablabas? — pregunté nuevamente.

— De un video de mierda que circula por internet — dijo Sam mientras bajaba de las escaleras — Lo sacaron ayer en primicia en el canal de Jade ¿No lo viste?

— Mierda — comencé a buscar mi celular entre mi pantalón, cuando lo encontré procedí a encenderlo, lo había dejado apagado desde ayer después de todo no quería hablar con nadie. — Dejé de comunicarme con todo el mundo desde ayer, no sabía ni un carajo.

— Retrasado. — me insultó Sam.

Mi celular tardó en encenderse así que en su lugar Zed me ayudó y me tendió el suyo.

— En mi defensa, mi padre me prohibió todo tipo de comunicación, me quitó las radios y hasta el maldito televisor, apenas sobrevivo con mi celular el cual esta modificado para que me dé solo la hora....— contó Zed.

— Por idiota. — soltó Samuel.

Decidí ignorarlos y comencé a buscar las noticias, entonces encontré un encabezado en especial.

— Mierda...— Ese video había sido grabado en aquella fiesta.

Era el maldito video donde salía Dulce bailando.

Prohibido Enamorarse de Dulce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora