—¡Por supuesto que no! Entiendo bien que no alarmes a Donna y a Richard con esto, pero tampoco creo que debas ir a casa de los Robson. Son personas mayores y tendrían que hacerse cargo de ti y de Ben a la vez. Pienso que lo mejor es que vayas con nosotros para la casa...

Danielle no se lo esperaba, pero aquello tenía cierta lógica.

—No quiero molestar... Tom... —No sabía si él la querría allí.

—¡Tonterías! —repuso Mónica riendo—. Thomas se molestará si no te quedas con nosotros hasta que lleguen tus padres. Para mí es mucho más fácil ocuparme de los dos niños si Ben está en casa. ¡No será molestia alguna! Además, tenemos a Nancy...

Dani estaba casi convencida, sabía que era lo mejor para todos.

—Muchas gracias, Mónica. También creo que es lo mejor... Mi amiga Janice tiene un niño muy pequeño, y no creo que pueda ocuparse de Ben y de mí.

—¡No se diga más! Ahora descansa, por favor.

Michael recibió a Thomas en la entrada de cuerpo de guardia, con su ropa azul de trabajo y la bata blanca encima

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Michael recibió a Thomas en la entrada de cuerpo de guardia, con su ropa azul de trabajo y la bata blanca encima. Se notaba cansado, pero había tomado unos minutos para ver a su amigo.

—¿Cómo está ella? —preguntó Tom.

Ya casi había oscurecido, y hacía tiempo que Mónica no le daba noticias, sobre todo porque no había mucho más que decir, aunque para Tom, cualquier información era poca.

—Está bastante bien. Si todo sigue así mañana le daremos el alta, aunque deberá hacer reposo por alrededor de un mes.

—¿Crees que pueda quedarme con ella? —pidió.

Michael negó con la cabeza.

—Amigo, en tu condición es difícil permanecer tantas horas en el hospital. Es mejor que Mónica se quede, además es mujer.

—Pero yo soy su... —se interrumpió. Ya no lo era.

—Hazme caso, Tom; lo mejor es que te quedes en casa y cuides a los niños.

—¿Puedo verla? ¿Aunque sea un minuto?

Mike no pudo evitar sonreír. Quién hubiese conocido a Thomas unos años antes, jamás hubiese pensado que aquel hombre mujeriego, liberal y despreocupado, se sentiría alguna vez tan enamorado de una mujer.

—No es horario de visitas, y no es el protocolo, pero te llevaré.

Los ojos de Thomas se iluminaron y le dio las gracias.

Entraron a la habitación de Danielle con cuidado; Mónica al verlos les hizo señas de que Danielle estaba dormida, y se levantó de su puesto para abrirle espacio a Thomas. Los hermanos se dieron un beso, pero casi de inmediato Mónica salió al corredor con Mike, para conversar con él y estirar las piernas, de paso le daba privacidad a Tom.

Andar a tu lado ✔️Where stories live. Discover now