Parte 6: La estrategia de Lena

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Lena y Valera continuaban frecuentándose con la aprobación de Inessa. En más de una ocasión él estuvo tentado en pedirle a la pelirroja que sea su novia, pero no lo hizo pues se dio cuenta que el corazón de Lena ya estaba ocupado; así que, en vez de una novia, ganó a una gran amiga.

Valera fue la primera persona que se enteró de la relación que tenían las chicas. Lena era muy perceptiva y aunque el trató de su mamá con Julia no había cambiado, notaba que miraba a su chica con cierta desconfianza.
Sabía que nada bueno saldría cuando se enterará de su relación con Julia.
Fue por eso por lo que Valera se ofreció a ser su novio ante los ojos de su madre, para que la tensión entre Inessa y la pelinegra bajará y Lena pueda estar mas tranquila.

Por otro lado, Natasha después de múltiples rechazos por parte de la pelinegra, ya no sabía qué hacer. No comía bien, dormía poco, no iba a clases, no frecuentaba a sus amigos, lo único que tenía en mente era volver a tener la atención de la pelinegra. Llevada por la depresión una noche se embriago y manejo en su auto a la casa de Julia, fue un milagro que no la detuvieran, ni que sufriera ningún accidente. Se estaciono en la casa de la pelinegra y en plena calle, a voz en cuello se puso a gritar: "¡Julia te amo, eres mía, déjame estar cerca de ti!" "¡Julia te amo como nadie más lo hará, yo moriría por ti!" . Fue tal el alboroto que los vecinos se quejaron con Larissa, la cual tuvo que salir a darle frente pidiéndole que se callara porque Jul estaba enferma. La castaña tras rogarle de todas las formas posibles que le dejara ver a Julia y obtener siempre una negativa como respuesta, saco un papel doblado de su jean, se lo entrego y le pidió que se lo haga llegar a la pelinegra para después emprender la retirada. Larissa observo con cautela a la chica irse e inmediatamente fue al cuarto de su hija.

La: Por fin se fue, me rogó mucho para verte. Me pidió que te diera esto - dejando el papel sobre su mesa, ante la mirada atenta de Julia.

Natasha la seguía a todos lados y no le quedó más que resignarse con verla si quiera de lejos, a veces con Lena, otras con amigos en alguna discoteca. A tal punto llegó su obsesión que recogía los chicles que la pelinegra botaba al tacho, le tomaba fotos desprevenida, ya ni siquiera intentaba llamarla al móvil porque la lanzaba directo al buzón de voz; así que sumida por la tristeza fue a escribir con su propia sangre en el muro de la casa de la pelinegra "Julia te amo, moriría por ti" para después irse. Con lo que no contó, es que Larissa la observo desde su ventana llegar y salir agarrándose la muñeca. Entro al dormitorio de Julia, el papel seguía en el mismo lugar donde lo puso el día que se lo entregó Abrió la nota y empezó a leer.

"Te quisiera decir lo que siento en mí cuando tú no estás. Ya no sé respirar, ya no puedo escapar de mi adicción...
Vivir sin tenerte, me hace saber que es mejor morir.
Soy como una adicta que no tiene control y estoy cayendo una y mil veces
Vivo en un abismo entre el cielo y el dolor, rogando que tu amor me libere.
Ya no puedo salir, me olvidé de reír, me olvidé de Dios.
Las ventanas no están, solo tengo la mitad de mi corazón.
Mi vida ya no importa, tan solo lucho por tu amor.
Cada vez que estás conmigo, todo vuelve a ser feliz y tan mágico, pero de esta realidad da lo mismo despertar que morirme de amor... Morir mi amor" **

Te amo Julia, déjame estar a tu lado, es todo lo que te pido

Tuya Natasha

A pesar de estar acostumbrada a leer todo tipo de cartas dirigidas a su hija, esta le pareció demasiado intensa, pero esa palabra le quedo corta, al ver su pared escrita con letras rojas, al salir con Oleg para hacer unas compras.

O: Hay cada vez más escrituras en la casa, esta fresco. Más tarde trataré de borrarlas.

No había que ser muy lista para juntar las piezas, la autora de aquella nota y la pinta era la misma jovencita que había ido a gritar a su casa ebria días atrás. Además presumia que podía ser la autora de los grafitis recientemente aparecidos en la fachada de su casa.

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