Elizabeth miró la casa durante unos segundos antes de asentir.

-Claro, vamos.-

-Oye, ¿crees que tu hermana está bien?-

-¿Te refieres a lo del olor o a Forks?-

-Forks.-

-Créeme papá, encontrará una muy buena distracción, Arizona es el pasado jefe.-

Charlie sonrió viendo cómo su hija subía las escaleras del porche y picaba a la puerta. Elizabeth observó cómo esta se abría y una chica morena apareció tras ella, era muy guapa, y sus ojos brillaban con dulzura, aquello opacaba los arañazos sobre una parte de su cara, su belleza interior ocultaba cualquier posible defecto.

-Debes ser Elizabeth, Billy Black nos ha hablado mucho de ti.-Dijo la desconocida.

-Esa soy yo, supongo que eres Emily.-

-Lo soy, ven, deja que te de un abrazo.-

Emily envolvió a la rubia, Elizabeth no pudo evitar rodearla de vuelta, porque amaba el cariño que la gente le daba, sea cual fuere, Elizabeth amaba el amor.

-Hola Charlie.-Saludó Emily cuando se separó de la chica.

-Hola Emily, me han llamado, ha habido un aviso de un oso, ¿te importa que Elizabeth se quede sola con vosotros?-

-Por supuesto que no, acabo de hacer magdalenas, y Sam puede acercarla a casa después.-

-¿Te parece bien cariño?-

-Claro papá, no te preocupes ve, y ten cuidado.-

-Siempre lo tengo.-

-Ya, tengo dudas de eso.-Dijo la chica riendo.

Charlie subió al coche patrulla y Emily y Elizabeth entraron dentro de casa, dónde se oían voces y risas.

-Chicos, Elizabeth ha llegado, comportaros.-Dijo Emily entrando en la cocina.

Los tres lobos la miraron en silencio, la chica tenía a su alrededor un fuerte escudo quileute que según las leyendas y grabados no había vuelto aparecer desde 1900.

-Elizabeth, has cambiado.-Dijo Sam tratando de recomponerse por lo del escudo.

-Bueno, es lo que conlleva el paso del tiempo, y eso.-Musitó balanceando su cuerpo hacia delante y hacia atrás.

-Soy Paul, y este es Jared.-

-¿Sois como una boyband? ¿O los tatuajes fueron un reto borrachos?-Preguntó alzando una de sus cejas.

Emily soltó una carcajada, Sam alzó sus cejas divertido y los dos lobos más nuevos sonrieron con burla.

-Más como la primera.-Dijo Paul palmeando una silla libre.

-Coge una magdalena cielo, estos tres comen como bárbaros.-Dijo Emily salvando un par para la chica.

-Muchas gracias, así que Sam, te recordaba más delgado y bajito.-

𝐅𝐎𝐑𝐊𝐒, 𝐓𝐖𝐈𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓Where stories live. Discover now