Cuando los pasos resonaron a una distancia alarmantemente cercana, Taehyung se tensó, listo para enfrentar al intruso. Sin embargo, al reconocer el rostro del hombre que le apuntaba con un arma, bajó la suya de inmediato.

—¿Jimin? —preguntó con incredulidad.

—¡Dios, Taehyung! —exclamó Jimin, soltando un profundo suspiro de alivio mientras bajaba su arma—. ¡Casi te disparo!

—Pensé que era un intruso —respondió Taehyung, aún sorprendido.

—Y yo pensé que tu acosador había entrado al departamento. Estaba tan malditamente silencioso y sospechoso que creí que te había pasado algo —dijo Jimin, su voz aún cargada de tensión.

Taehyung soltó un suspiro similar y ambos guardaron sus armas, compartiendo una risa que aliviaba la tensión del momento.

—Ah, si. ¡Traje pizza! —exclamo Jimin contento colocando la pizza en la mesa.

Taehyung saco el plato de comida del microondas y también lo coloco en la mesa tomando asiento.

Taehyung sacó el plato de comida del microondas y lo colocó en la mesa antes de tomar asiento.

—Jimin... —comenzó Taehyung—. ¿Cuánto tiempo más piensas quedarte en mi departamento?

Jimin esbozó una sonrisa angelical mientras se acercaba. Se situó detrás de Taehyung y empezó a darle un masaje en los hombros.

—Oh, vamos. ¿Por qué mencionas eso ahora? ¿Acaso no te gusta mi compañía?

—Jimin... —dijo Taehyung con tono serio, dispuesto a regañar a su amigo, pero Jimin lo interrumpió, colocando un pedazo de pizza en su boca.

—Si, si, ya se. Pero ya te dije, hasta que atrape a ese acosador que te tiene temblando de miedo me voy a quedar contigo ¿No dijiste que sentías que alguien te seguía?

—¡Mientes! —Exclamo quitándose la pizza de la boca—. Es porque peleaste con Lara la razón por la que te botó de su casa y ahora estas aquí ¿Enserio creíste que no lo sabría?

Jimin abrió su boca indignado y luego parpadeo desviando sus ojos a otro lado.

—¡Tú-tú! ¡¿Que dices?! —Se paro frente a Taehyung sacando su celular del bolsillo—. ¿Quién te dijo tremenda mentira? Dime, para demandarlo por difamación.

—Tu novia. Oh, no, espera, quiero decir tu exnovia —remarcó con una expresión de diversión en su rostro—. Me la encontré hoy de camino a la cafetería. Y adivina qué me dijo: que te da tres días para recoger tus cosas de su casa o las quemará.

—¿Ella... en serio dijo eso? —dijo Jimin, su rostro palideciendo mientras se agarraba la cabellera negra con las manos—. Ella realmente se volvió loca.

—Amigo, ¿ahora qué hiciste?

—¿Yo? ¡Yo no hice nada! —exclamo en su defensa—. Es ella con sus inútiles celos y su toxicidad. Taehyung, tu me conoces ¿Puedes creer que ella piensa que yo le estoy sacando la vuelta con la chica de la cafetera solo porque ella me pidió mi numero? Eso no es todo ¿Qué como lo supo? ¡Sus amigas, Taehyung! —dijo en su defensa, alzando sus manos—. Al parecer ellas casualmente estaban ahí cuando sucedió todo y fueron a contarle a Lara ¡Ah, pero eso si! Haciéndose las ciegas omitieron contarle cuando yo rechace amablemente a la chica. Pero claro, Lara no me creyó.

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