Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
El primer golpe fue por parte de Wang, tan duro que estremeció la piel de todos con el sonido hueco que se provocó al chocar contra su rostro haciendo que el cuerpo ajeno se tambaleara.
Choi respondió el golpe en el abdomen de Wang atacando varias veces de esta manera y todos gritaron por la manera en la que lo había acorralado contra las barreras.
Entonces Wang aprovechó para estrellar su puño nuevamente contra su rostro haciendo que este cayera al suelo de inmediato por la fuerza que ejercio.
Todos comenzaron a gritar para que se levantar y siguieran incluso el team Wang grito animandolo.
¿Pero porque no se movia?
- ¡La policia viene para aca!
Min quien estaba sorprendido por aquel chico quien no despertaba giró a la entrada de la bodega sintiendo la adrenalina comenzar a hacer efecto acelerando su corazón de manera desesperada.
Los gritos de todos comenzaron a hacerse presente unos escapando y otros aún en shock por lo que sucedía.
- ¡Vamonos!-Hyuna comenzó a gritar jalando a Min sin embargo este estaba con su mirada aún en el chico. -Min, Larguemonos.-Se soltó de la mano de ésta y corrió hasta el rin subiéndose a este moviendo bruscamente a los que intentaban despertar al chico.
Wang estaba viendo la escena horrorizado y cuando las luces iban asomándose corrió de ahí también siendo jalado por la misma chica que se encontraba desesperada.
Poco a poco todos se estaban yendo con la idea de dejar a ese chico inconsciente en el suelo.
Min tocó la yugular de este para cerciorarse si seguía con vida, y en efecto lo hacía... pero su pulso era tan lento.
¿De verdad nadie haría nada?
-Mierda, ¡mierda!-Grito moviendo su brazo un poco y cuando vio que no había tiempo intento cargarlo, pero se había vuelto tan pesado.
Levanto su mirada viendo como todos habían desaparecido en tan poco tiempo.
- Lo lamento, amigo...
Se levantó dando un último vistazo al chico y salió de la bodega buscando sus llaves con sus manos temblorosas.
Ni un solo amigo suyo se encontraba. Sus llaves cayeron al suelo cuando vio las patrullas detenerse.
De alguna manera abrió la puerta de su auto y se adentró encendiendo con la idea de huir. Los policías se acercaban así que arrancó.
- ¡Alto ahí!-El altavoz se escucho sin embargo no se detuvo.
Las peleas callejeras eran ilegales y alguien debió haber hablado de ellas para que los descubrieran.
Por la velocidad en la que iba le era difícil controlar el volante yendo tan rápido haciendo que perdiera el control y el frenó del auto no funcionara como debía.
Lo siguiente que vio fue como su auto se detenía con fuerza y su vista se nubló cayendo en un profundo sueño.
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