-Tienes razón, no vale la pena—dijo la morena y acto seguido le plantó un beso en los labios a Damon, lo cual me sorprendió y por su cara a el también—Tu si que la vales.
Con velocidad vampíricas arranqué a la morena de los labios de Damon y actos seguido le mordí el cuello sin miramientos.
-Vete a por la otra—le dije.
En menos de lo que pensé bebí hasta la última gota de sangre de la chica y tire su cuerpo inerte al suelo.
Había perdido el control, estaba furiosa. Pero ¿Por qué? ¿Qué me pasaba?
Miré a Damon que aún bebía del cuello de la rubia. Levantó la cabeza, me miró a mi y luego al cuerpo inerte de la morena y luego de nuevo a mí. Hizo un ademán para que me acercará y bebiese también de la chica rubia.
Me acerqué y clave mis colmillos en su cuello y en menos de dos minutos dejamos caer el cuerpo inerte de esa chica al suelo.
Le miré. Tenía la boca manchada de sangre, igual que yo probablemente.
Ambos sonreímos y chocamos las palmas.
-Paso de que seas mi compañero, a partir de ahora eres mi mejor amigo.
-¿Estás segura de que eso es lo que quieres?—sonrió.
-¿Perdón?-Te he visto antes, te ha dado un ataque de celos cuando esa chica me besaba.
Rodé los ojos molesta.
-¿Yo soy la Rompecorazones recuerdas? Además yo no me enamoro.
-Si tú lo dices—dijo quitando la sangre con un pañuelo que sacó de su chaqueta.
-Bueno, será mejor que me vaya.
-Puedes quedarte en la mansión Salvatore. Hay un montón de habitaciones, y si no te gusta ninguna puedes dormir conmigo—dijo alzando las cejas con una sonrisa torcida en el rostro.
-Diría que es tentador... pero ciertamente no lo es, tengo cosas mejores que hacer.
-No, ahora en serio, ¿Tienes donde quedarte? Ya sabes que puedes venir a nuestra mansión siempre que quieras, diga lo que diga mi hermano.
No pude evitar sonreír.
-¿Damon Salvatore preocupado por mí?
-Oye, ahora eres mi mejor amiga—sonrió el también.
Nos quedamos un rato mirando a los ojos.-Tengo que irme...—dije después de salir de mi ensoñación—Y no te preocupes, tengo donde quedarme.
-Bien. ¿Mañana en el Gryll a las 11 para ponernos al día?
Asentí.-Hasta mañana Damon-Hasta mañana Elizabeth
Él se fue a velocidad vampírica dejándome sola en la calle, pensando en aquellos ojos azules que derribaban mis barreras.
-Tienes que aprender a controlarte—me dije a mi misma—O te acabará importando. Y no puedo pasar por eso, otra vez...Después de esto me fui a velocidad vampírica hacia el hotel donde me hospedaba, entré en mi habitación, me metí en la cama y cerré los ojos para entrar en un sueño profundo, no sin prometer antes que no sucumbiría nunca más a aquellos ojos azules tan hermosos, parecidos a portales que querían llevarme de nuevo al pasado.
Al día siguiente
Había quedado con Damon a las 11 en el Gryll. Y ya llegaba un poco tarde, pero no le di importancia.
Tomé el periódico que estaba posado sobre la barra. Leí uno de los titulares.
Joven de 20 años se suicida sin razones aparentes en New York.
Sonreí orgullosa. Me alegraba ver qué mis obras salían en los periódicos. Aunque para ser honestos ese "joven" tenia en realidad 132 años.
-No sabía que eras de esas.
-¿De que hablas?—dije sin levantar la vista.
-Ya sabes, ese tipo de personas aburridas que leen el periódico cada mañana para deprimirse con la noticias.
-Las noticias no me deprimen, en este caso es al contrario—dije mirándole, mientras doblaba el periódico y lo dejaba donde estaba—Llegas tarde.
-Lo sé, pero sabes que no puedes enfadarte conmigo—dijo sonriendo alzando las cejas.
-Idiota—pensé.
-No estoy enfadada, solo que si tienes una cita con una persona a cierta hora, no está bien que le hagas esperar—dije indiferente.
-¿Cita? ¿Esto es una cita?
-Ya me entiendes
-Si, está bien—dijo debido a mi tono—He tenido una pequeña discusión con mi hermano.
-¿Por qué?
-Digamos que se ha corrido la voz de los cuerpos que han sido encontrados está mañana. Y como San Stefan tenía que "ponerme en mi sitio"—dijo poniendo los ojos en blanco y haciendo las comillas con los dedos.
-¿Le has dicho que yo también había sido?
-No era de su incumbencia.
Sonreí.
-¿Cuál es tu plan con mi hermano?
-Elena no sabe que él es un vampiro ¿Verdad?
Damon negó con una sonrisa.
-¿Serás tan cruel?
-Por algo hay que empezar
-¿Y que te hace pensar que no nos delatará?
-No lo hará—le guiñé un ojo—Solo tengo que esperar al momento perfecto.
-Yo lo tengo.
Le miré intrigada.
-Está noche, hay una fiesta en el pueblo. La fiesta de los Fundadores, Elena es parte de las familias fundadoras por lo que estoy más que seguro que irá, y mi hermano será su acompañante.
-¿Por qué presiento que esto tiene segundas intenciones?
-Allí hay algo que nos ayudará a sacar a Katherine de la tumba.
-¿El qué?-Una especie de piedra mágica, ya la verás.
-Bien, entonces yo distraigo a quien haga falta mientras que tú consigues la piedra y tú distraes a Stefan mientras yo le cuento la verdad Elena.
-Me gusta. Ponte ropa de gala—dijo levantándose.
-¿Con quien irás?
-Con mi mejor amiga.
Sonreí.
-¿Tú?
-Con mi mejor amigo.
-Bien, en mi casa a las 6—dijo antes de salir por la puerta.
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~La excepción~
Fanfiction-¿Le amas? -Crei que solo seria una pregunta-reí, pero el no lo hizo así que me puse seria de nuevo-Mira Elijah...he intentado negarlo e intentar reprimirlo por miedo a sufrir de nuevo, pero no he podido, lo que siento es más fuerte que mis esfuerzo...
•Capitulo 4: .~ Mejores amigos ~
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