CAPÍTULO 1: LECCIÓN DE HISTORIA

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Desperté en una guarida en el bosque. Delante mío un hombre rapado pelirrojo estaba preparando el desayuno. La caseta no era gran cosa, pero era agradable. Tenía una pequeña lámpara colgando del techo y una chimenea estaba encendida. Por instinto, me levanté rápidamente por el cambio de entorno. El hombre que preparaba el desayuno dijo: Parece que ya te has despertado, bella durmiente. -.

- ¿Quién eres tú y dónde está mi familia?.-. Pregunté con furia.

- Me llamo Karnal, pero mi antigua manada me solía llamar Omega.- Contestó el hombre. -¿Tú tienes manada?

- ¿Qué?.- Espera, Omega, como en el alfabeto griego? Sigues sin haber contestado a mi pregunta sobre mi familia, por cierto.

-Sí, como en el alfabeto griego. Solía tener una manada, de hecho, era Beta, hasta que me desterraron. Y sobre tu querida familia, no la vas a volver a ver en toda tu vida. Bienvenido a la vida de hombre lobo.- Tras decir eso, salió de la caseta y gritó desde fuera: - He hecho el desayuno, por si tienes hambre. Yo voy a perseguir a Rodeno, el que te mordió.

Me di cuenta de que Karnal estaba saliendo de la cabaña, así que lo seguí.

- Oye! Karnal!

Karnal se dio la vuelta y esperó a que hablara, pero lo cierto es que no sabía muy bien que decir, así que salí de la casa para estar más cerca de Karnal mientras elaboraba lo que tenía que decirle. Finalmente, me decidí y abrí la boca.

- Quiero que te detengas y me expliques todo lo que está sucediendo, por qué estoy aquí y dónde está mi hija Sarah.

Parece que Karnal se compadeció, porque se dio la vuelta y entró de nuevo en la casa. Al darse cuenta de que no entraba, me dijo desde dentro: A qué esperas?. Entré de inmediato y esperé su explicación.

- De acuerdo. El mundo es muy distinto de lo que crees. Hay seres que conviven con nosotros, pero que permanecen ocultos a la vista de los humanos. Los más comunes son los hombres lobo y las mantícoras. Tú eres un hombre lobo.- Tras esta frase, me estremecí, aunque continúe escuchando a Karnal-. El hombre lobo que te mordió se llamaba Rodeno, un Alfa que está buscando posibles Betas. Por ello, va a venir a buscarte, ya que te ha marcado como suyo. Sin embargo, yo te ayudaré a enfrentarte a él y a controlar tu transformación. Te tendrás que olvidar de tu familia completamente hasta que controles a la perfección tus nuevos poderes-. Tras esto, me desplomé-. Sé que es duro, pero debes hacerlo si no quieres poner a tu familia y a los demás en peligro. Por supuesto, te ayudaré a cambio de algo, y es que me ayudes a encontrar una manada a la que me pueda unir, ya que soy Omega-. Al ver mi cara de confusión, continuó explicando-. Las manadas de mantícoras y de lobos se dividen según las letras griegas. El Alfa es el líder de la manada, tiene los ojos rojos, y solo se puede ser Alfa matando a uno o naciendo Alfa verdadero, los cuales hace años que no surjen. Los miembros normales de la manada son Beta, tienen ojos amarillos. Puedes ser Beta siendo mordido o naciendo así. Luego están los Gamma. Hay uno solo en las manadas, y no en todas. Son los consejeros del Alfa, tienen los ojos verdes, suele compartir un vínculo con el Alfa y solo puedes ser Gamma mediante un ritual. Después, están los Delta. Estos son los recaderos de la manada, tienen ojos azules y suelen estar castigados por los Alfas debido a algo malo que hicieron. Yo...fui un Delta antes de cometer un segundo error y ser expulsado completamente de la manada. Sin embargo, un Delta puede ser perdonado y volver a ser Beta. Están también los Epsilon, con ojos morados, las cuales son siempre hembras y son escogidas por el Alfa para procrear. Algo machista, lo sé, pero los hombres lobos son así. Y finalmente, estamos los Omega. Al segundo error, somos expulsados de la manada, nuestros ojos se vuelven naranjas y debemos sobrevivir solos. Yo fui expulsado hace dos meses de una manada en la que yo llevaba años. Sin embargo, fue algo afortunado, ya que al cabo de dos días, la semana fue emboscada por cazadores y murieron todos. Esa es la razón por la que no queremos ser Omega. Hay cazadores-. Tras decir esto Karnal, ya no sabía si estaba hablando en serio. Karnal dice que ellos le hicieron esto. Se quitó la camiseta y mostró una enorme cicatriz en la espalda. Se volvió a poner la camiseta y continúo hablando-. Son muchos, y saben de nuestra existencia. Tienen equipamiento, cerebros y números. Ahora la siguiente pregunta: Estás aquí porque te salvé de ser el esclavo de Rodeno hasta que alguien dentro de tu manada se dignara a matarlo o muriera de edad. Ahora ya eres su Beta, pero tienes al menos una oportunidad de vencerlo conmigo. Respecto a tu última pregunta, tu hija Kira te odia actualmente, y tu esposa Samantha ha comenzado el divorcio y está llevándose sus objetos de tu casa y retirándose a la casa de su madre con Kira-. Después de esto, estallé a llorar.

- Desahógate, yo voy a buscar a Rodeno. Come un poco.- Tras oír lo último, me animé, pero antes de comenzar a comer, le pregunté lo último.

- ¿Por qué te expulsaron de tu manada?

- Esa es una historia para otro día-. Dijo Karnal con una sombra en los ojos. Se convirtió en hombre lobo y salió corriendo de la casa y se adentró en el bosque.

Me dio igual no saberlo. Estaba hambriento, pero la comida que me había dejado Karnal era un jabalí crudo. Tras eso, supe que iban a ser unos días complicados.

CRÓNICAS DE UN HOMBRE LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora