Kitten [Jim Lake Jr x Reader] (Trollhunters)

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—¿Fue un accidente?

Toby asintió con la cabeza

—Mi hija venía camino hacia acá. Me iba a presentar a mi nieta ¿Sabes? Estaba muy emocionado, _______ ya tiene 2 años. Por fin iba a regresar mi hija ¡Y con una niña! Justo estaba pensando que todo era muy sólo y deprimente por aquí— Relato en voz baja con la mirada perdida.— Ya casi Estaba llegando, pero estaba lluvioso, y según los oficiales; un animal enorme apareció de la nada y se atravesó.

James guardo silencio. Un silencio sepulcral. Parecía absorto en sus pensamientos.

Bajo su mirada para encontrar se contigo, acurrucada entre sus gruesos y fornidos brazos, durmiendo plácidamente. Ignorando la delicada situación a tu alrededor. Eras tan blandita y suave como te veias; James te sujetaba con extraño cuidado, con un enorme miedo de lastimarte si te apretaba muy fuerte.

—Le caes bien. No había podido lograr que dejará de llorar —Informó Toby— y luego llegaste tu y PUM. Magia.

Él Troll no pudo reprimir una ligera sonrisa que formó en la comisura de sus labios.

Pero rápidamente fruncio el ceño y volvió a su misma expresión de enojo de la que parecía no salir.

—¿Y el padre? —Pregunto finalmente.

Su amigo suspiro.

—Las abandonó cuando supo que ella está embarazada.

James soltó un gruñido y apretó los puños.

—¿Me ayudarás? —Pregunto Toby, aunque sono más como una súplica— soy lo único que tiene. Y yo ya soy un anciano de casi 96 años.

James sólo se quedó en silencio, pensando cuidadosamente su respuesta.

Tu aún dormías plácidamente. Totalmente ajena a la muerte de tu madre y el abandono de tu padre. Tu respiración era constante y calmada. Inconscientemente te agarraste el pie con una mano y lo metiste en tu boca aún estando dormida. Comenzaste a babear tu pulgar.

Tu definitivamente no tenías la culpa de lo que estaba pasando a tu alrededor.

Y luego estaba el tema del accidente de tu madre...

Y además eras la nieta de Toby ¿Cómo podría decirle que no a Toby?

—¿Tengo otra opción? —Pregunto el mitad Troll en un suspiro derrotado.

Sin necesidad de alzar la mirada, James había sentido claramente como su amigo sonrió más calmado.

—Gracias amigo.
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