✨ 𝆹𝅥󠁕𝐁𝐚𝐛𝐲, 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐚 𝐒𝐡𝐚𝐦𝐞.

🌙𝑬𝒊𝒈𝒉𝒕

Que agradable mañana como para no hacer nada.

La luz del sol entrando por la ventana, el silencio en la habitación, sólo el ruido de las aves cantar adornaba la mañana.

- ¡Buenos días estrellita, la Tierra te dice holaaa! -

La tranquilidad era demasiado buena para ser verdad.

- ¿Cuando será la mañana en que no entres gritando a mi habitación? - tomé la almohada y te la lancé al rostro.

La cama era demasiado cómoda como para levantarme de ahí.

- oh vamos Yams, hoy es tu primer día de clases; conocerás gente nueva e incluso harás amigos, así que apúrate porque nos iremos en 30 minutos -

Reíste mientras abandonabas la habitación y te llevabas mi almohada.

Hacer amigos suena tan fácil, hacerlo es el problema.

¿Qué tiene de divertido el primer día de clases? No conoces a nadie, te sientas en un lugar apartado para no destacar o no sentirte observado por los demás, mientras los demás se comienzan a hablar tú solo te limitas a observar y crees que nunca encajarás ahí.

¿Esta vez será diferente a todas las demás?

- ¡Yams, ¿Has visto mi uniforme?! -

- anoche lo doblaste y lo pusiste sobre el refrigerador -

- ¿Y que hace ahí? -

- te pregunté lo mismo y dijiste que para verlo rápidamente en la mañana y no andar buscándolo - me senté en la silla del comedor y tomé uno de tus panqueques -

Miraste al refrigerador y justamente ahí estaba, lo tomaste y corriste a tu habitación para vestirte, faltaban 5 minutos para la hora en que supuestamente nos iríamos pero tú aún no estabas listo.

Bajaste de las escaleras con un zapato entre tu brazo mientras amarrabas la corbata del uniforme, tomaste uno de tus panqueques y lo comiste rápidamente, viste la hora y casi te ahogabas. Sólo te observaba desde el sofá. Yo ya estaba listo sólo faltabas tú.

Para no aburrirme platicaba por mensajes con Hinata quien me contaba lo bien que la estaban pasando en Brasil, incluso me mandaba fotos donde él y Kageyama se veían un poco más bronceados. Al menos eran felices juntos aunque tuvieran sus pequeños desacuerdos.

- ¡Estoy listo, vámonos porque se nos hará tarde! -

Tomaste tu mochila y las llaves para después ambos salir del departamento, aún seguías fajando tu camisa mientras yo sostenía tu mochila para que pudieras arreglarte bien.

Las calles se veían poco transitadas al ser tan temprano, los pequeños negocios comenzaban a abrir y algunos niños junto a sus madres que iban a la escuela. El ambiente era agradable.

Te dí tu mochila cuando terminaste de arreglarte y seguimos caminando mientras me explicabas que hacer y no hacer en la escuela.

- puedes dormir entre clases sólo si te sientas en un lugar donde los profesores casi no observen, a las 9:30 es el descanso así que iré por ti; la clase de filosofía es una de las que más debes prestar atención porque el profesor es algo estricto y suele hacer preguntas al azar, te lo digo porque ya me pasó -

- siempre pongo atención, no creo tener problemas con eso -

- bueno, en la clase de deportes solemos ir al gimnasio y si destacas en algún deporte te sugerían e incluso insistirán entrar a uno de los equipos -

- ¿Qué pasa si no destaco o me niego a participar en algún equipo? -

- no pasa nada pero con lo de los equipos es probable que quieran tenerte con ellos y te buscarán de varias maneras, pueden ofrecerte becas -

- lo bueno que no soy muy bueno en ningún deporte, me ahorraré todo eso -

- no lo creas, supe que uno de los entrenadores de ahí, fue a un partido de ustedes y le gustó tu saque flotante, no dejó de hablar de eso en los entrenamientos -

- ¿Estás en el equipo de voleibol? -

- sí, de hecho en esta semana se elige al nuevo capitán debido que el antiguo ya se graduó -

- ¿No que no te gusta el voleibol? -

- después del partido que tuvimos con ustedes, algo en mi le pareció divertido y desde entonces lo juego con más emoción -

- que bueno -

- ¡Oh mira! Este es tu salón -

Observé la puerta con el grabado de la especialidad en ella y dentro del salón ya había pocos alumnos. Algunos nos observaban, otros dormían.

- buena suerte en tu primer día Yams -

- gracias...y Teru, acomoda tu cabello que está algo desordenado -

Te despediste y corriste al baño según habías dicho para acomodar tu cabello.

Entré al salón bajo la mirada de algunos cuantos alumnos, otros simplemente me ignoraban y daba gracias por ello, elegí sentarme en la última fila, cerca de la ventana, preferiblemente en el último asiento.

Con el pasar de los minutos, el salón se comenzaba a llenar y los asientos eran ocupados por más alumnos, una chica de había sentado en frente de mí, me sonrió al llegar pero después salió del salón donde la esperaba su pareja pues se tomaron de las manos antes de irse.

El timbre sonó y todos tomaron asiento, el salón estaba en silencio pues era el primer día, el profesor no tardó en llegar y empezó a presentarse.

No habían pasado ni 10 minutos cuando alguien llamó a la puerta, todos miramos hacia allá y el profesor atendió. Era un alumno que había llegado tarde, su cabello era negro con las puntas rubias, su rostro reflejaba desinterés de todo.

- ¿Por qué ha llegado tarde? -

- me perdí - habló ligeramente

- sólo por ser el primer día lo pasaré por alto, preséntese ante la clase y después todos también lo harán -

El chico se encogió de hombros y metió sus manos a los bolsillos del pantalón, miró a todos los presentes y nuevamente habló.

- Kozume....Kenma -