Capítulo 23

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-Cuando nos fuimos, mi mamá se quedo sola en casa. Y ahí sucedió lo imaginable.

-¿Qué paso?

Yankel traga saliva, se seca las lágrimas, y le sigue contando todo a Ester.

-Cuando llegamos a la casa yo me fui directo a ver a mi mamá a la cocina, ella estaba haciendo galletas creo, no recuerdo bien, pero cuando entre...
-Yankel, si quie.... -él la interrupe, agarra aire y continúa. -Cuando entre mi mamá estaba tirada en el suelo, ella traía un cuchillo en la mano y en el suelo había mucha sangre.
-¿Y qué hiciste?
-Recuerdo que yo respiraba muy fuerte, no sabía que estaba pasando, imagina a un niño de 6 años viendo a su mamá así.
-¿Y cómo es que tu tía?
-Ella entro a la cocina y lo primero que hizo al ver todo fue tomarme en barzos, me llevo a la sala y me sento en un sillón, después llamo a mi tío.
-¿Y porqué no llamo a la policía?
-Si lo hizo, después de llamar a mi tío, ella llamo a la policía, solo recuerdo eso.
-No entiendo, ¿entonces porqué dices que fue tu padre?
-Cuando crecí, más o menos a los 20 años, yo le dije a mi tío que me contará toda la verdad de como murió mi madre.
-¿Y qué te dijo?
-Me dijo que según mi mamá... -*suspiro* - Que mi mamá se había suicidado.
-Sigo sin entender nada.
-Obvio yo no creí nada Ester, algo no cuadraba ahí, mi mamá jamás en su vida se hubiera echo daño.
-¿Y si si lo hizo?
-Ester
-Perdoname Yankel, pero lo que te dijo tu madre antes de que te fueras con tu tía.
-Yo lo se Ester. Yo lo se.
-¿Entonces?
-Ester. La razón porqué no creó que mi mamá se haya quitado la vida es porqué...
-¿Porqué Yankel?, ¿porqué hablas a medias?
-No es fácil Ester, entiende. - dice Yankel muy serio y con la voz entrecortada
-Lo siento. Sigueme diciendo. ¿Cuál es la razón?
-Cuando yo hable con mi tío obviamente no me quede trabquilo, y a escondidas de mis tíos yo investigue algunas cosas.
-¿Qué?
-Uff. - dice agarrando aire. -Yo quería saber la verdad. Entonces pues investigando me enteré de algo. Y gracias a que soy sobrino del senador e hijo de la difunta, me dieron esa información que creo que nadie sabía, si no al igual que yo, hubieran sospechado que su muerte no fue un suicidio.
-Ya dime pues. ¿De que te enteraste?
-Ester... Mi mamá estaba esperando un bebé, al parecer tenía 2 meses.
-Oh por Dios. - lo dice Ester llevándose las manos a la boca asombrada
-Por esa razón yo pienso que mi mamá no se pudo haber quitado la vida. Porque ella estaba embarazada. - dice Yankel llorando
-¿Y porqué no le dijiste a mi papá? - le dice Ester poniendo la mano en su hombro mientra él estaba de espaldas
-No sé. Simplemente no sé. - dice Yankel llorando

Ester lo abraza muy fuerte.

-Lo siento mucho Yankel, siento que tuvieras que pasar por todo esto, y siento que hayas tenido que recordarlo.
-Descuida, esto era algo que tarde o temprano tenía que decírselo a alguien, y que mejor que a ti. - le dice Yankel separandose de ella, aún con lágrimas en los ojos. -Por eso pienso que él fue quien la mato. - dice Yankel aun llorando
-Pero... ¿porqué piensas eso?, digo, él no sabía en donde estaban, ¿oh si?
-Eso es lo que quisiera saber. Quién fue la o él que le dijo donde estábamos.
-¿Y si fue Alfred?
-No no, recuerda que te dije que mi mamá no le dijo a Alfred a donde iríamos. Además estoy seguro que él jamás traicionaria a mi mamá, ellos tenían una gran amistad.
-Cierto... Espera. Entonces por eso es que...
-Si, por eso es que decidí convertirme en detective, para poder saber la verdad. Y ya se que eso esta mal, pero Ester. Yo necesito saber la verdad sabes. La única manera en que pueda sanar es que yo encuentre las pruebas necesarias para detener a ese miserable y a la persona quien lo ayudo. Aunque aun no se quien es su cómplice.
-Bueno. Pues para saber eso primero hay que salir de aquí, ¿no?
-Si... Pero no tengo la maldita idea de como. - dice pegándole a la pared

Por otro lado...

-¿¡Haz podido ya reparar esa cosa?! - dice Ana preocupada
-Creo que ya esta. A ver, vamos a averiguarlo. - dice Tommy

Todos se acercan con la esperanza de que funcione.

-Solo muevo aquí. Le pico aquí. Yyyyy... ¡¡¡Si, funciona!!! - dice Tommy asombrado

Todos muestran cara de satisfacción y se disponen a seguir con lo suyo.

-A ver, ¿los puedes ver? - pregunta Yuranny
-Me temo que no. - dice Tommy algo confundido
-¡Pero si dijiste que funcionaba! - dice Luis molesto y señalando la pantalla
-Si, pero la cámara se daño, ¡eso ya no es mi problema!
-Ya si, vamos a calmarnos mejor y pensar que vamos a hacer. - dice Fer
-¡El micrófono! - grita Ana volteando a ver a todos
-¿Qué? - dice Diana
-Esta chica es muy gritona. - dice Tommy
-¡Ya concentrate Tommy! - le dice Luis dándole un golpe en el brazo. -¿Qué hay con eso? - dice viendo a Ana fijamente
-Como que qué hay con eso, pues que podemos también ver si el micrófono que trae Yankel sirve y así podernos comunicar con ellos.
-A cierto, vere si sirve. - dice Tommy girando la silla y revisando todo

Mientras tanto Yankel seguía pensando como podian salir de ahí.

-¡Yankel basta!, me estás mareando con tanta vuelta que das.
-Perdón, pero estoy tratando de pensar como podemos salir de aquí. - le dice a Ester algo molesto

En eso extrañamente se escucha que alguien quita el seguro de la puerta.

-¿Qué fue eso? - dice Ester asustada y abraza a Yankel
-Tranquila. Creo que alguien abrio la puerta. Ven vamos.
-Pero... ¿Quién fue?
-No sé Ester, pero no tenemos mucho tiempo, andale ven. - le dice jalandola

Se dirigen a la puerta y Yankel la abre lentamente para que no se escuche el rechinido.

-Ven, vamos a ver si hay alguien.

Yankel se asoma y ve a Patrick hablando con una persona, y para que no lo vean se regresa.

-¿Qué paso? - le pregunta Ester en voz baja
-No podemos salir, ahí esta Patrick con una persona. Y esa persona me parece conocida pero no se de donde. - le dice susurrando para que no los descubran

Yankel se dirige a ver de nuevo cuando de repente...

-Hey, ¿a dónde vas? - le dice Alfred
-Alfred - dice Yankel volteando a verlo
-Regresa inmediatamente y acompañenme los dos. Rápido que no tenemos tanto tiempo.
-Tu fuiste quién... - lo interrumpe. - Si yo le quite el seguro a la puerta. Pero sh, nos van a escuchar, ya vengan conmigo.

Alfred los lleva a una puerta...

-¿Qué es aquí? - pregunta Ester
-Pero Alfred... Tu sabes que yo no puedo. - dice Yankel con lágrimas en los ojos y con la voz entrecortada
-Lo sé, lo sé, pero no queda de otra, lo lamento mucho. - le dice con cara de tristeza y poniendo su mano en el hombro de Yankel
-¿Por qué no puedes entrar ahí?, ¿qué hay ahí?

En eso se escucha que alguien viene.

-Rayos, no hay tiempo Yankel, lo siento, tienes que entrar.
-Alfred no por favor, no. - le dice a Alfred deseaperado y llorando
-Lo siento muchacho. - le dice con lágrimas en sus ojos

Alfred le da una linterna, abre rápidamente la puerta y mete a Yankel y a Ester ahí adentro.

-¡Alfred!, ¡Alfred!, ¿¡dónde estas caramba!? - le grita Patrick mientras se dirigía hacia la recámara de Alfred que estaba junto a esa puerta

Alfred se acomoda el traje, se tranquliza y se seca las lágrimas.
Abre la puerta de su recámara y la vuelve a cerrar para que parezca que viene de ahí, y luego se dirige con Patrick.

-Si señor, digame.
-¿Dónde rayos estabas?
-En mi habitación señor
-Cuando yo te llame quiero que vengas inmediatamente, ¡me escuchaste!, es el colmo que tenga que ir a buscarte. - le reclama molesto
-Si señor, lo lamento, no volverá a pasar.
-Eso espero. Ahora, ven conmigo que te necesito.

Alfred voltea a ver la puerte, suspira y susurra, "Buena suerte muchachos".

-¿Qué dijiste?
-Nada señor
-Bueno, anda que tienes que hacer algo muy importante.
-Si señor

En la habitación...

-Yankel, ¿qué es aquí?, ¿porqué no querías entrar?

Yankel con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada le dice a Ester que este lugar le traía recuerdos desagradables de cuando vivía en esa casa, pero que era el único sitio donde había algo que los iba a ayudar a escapar. En eso Yankel prende la lámpara y Ester se queda asombrada con lo que sus ojos estaban viendo.

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