—¿Quieres tomar algo? —preguntó Danielle—. Los chicos están disfrutando de una malteada, pero puedo prepararte lo que desees, todavía hay mucho calor.

Mónica negó con la cabeza. Sentía pena de que Danielle se tomara tanto trabajo por su causa, cuando en realidad tenían una conversación delicada por delante.

—Prefiero confesarte lo que me sucede, creo que eres la persona indicada para ayudarme.

Danielle asintió.

—Puedes decirme lo que necesites, Mónica, lo sabes...

La aludida suspiró.

—Esta mañana un médico amigo de la familia me mostró un plegable sobre una empresa de proyectos que acondiciona las viviendas para personas con... —titubeó—, personas con discapacidad. En el plegable salía tu nombre y foto, lo cual me sorprendió mucho pues no sabía que trabajaras en esa área.

—La empresa es de mi familia, la dirige mi padre que es arquitecto; yo también lo soy. Desde hace unos años he desarrollado la línea OpenHome, dentro de la propia empresa, para ayudar a las personas con discapacidad a vivir en un ambiente libre de barreras y adecuado a sus condiciones. ¡Es un trabajo apasionante!

Mónica se sintió aliviada, era justo lo que necesitaba escuchar.

—Me tranquiliza saber que estás al frente de ese proyecto, pues eso significa que eres la persona idónea para ayudarme... .—La voz le temblaba un poco al recordar por qué estaba allí—. Mi único hermano sufrió hace ocho meses un accidente y tiene un daño medular... Está en silla de ruedas...

Mónica no pudo evitar que sus ojos se le llenaran de lágrimas. Danielle se levantó de inmediato y se sentó junto a ella en el diván, para darle un abrazo. No era su amiga, pero conocía muy bien lo que estaba viviendo, por lo que sintió la necesidad de confortarla.

—Lo siento mucho... ¡Debe ser muy difícil!

Mónica se incorporó y se enjugó las lágrimas de su rostro.

—Gracias... ¡Ha sido muy duro! Thomas es la sombra de lo que alguna vez fue. Solo Tim logra sacarle una sonrisa, pero apenas sale de su habitación, tan solo para la fisioterapia. Nuestro amigo me recomendó que buscara ayuda para acondicionar la casa, y entonces me facilitó el plegable... Él cree que, con un hogar con condiciones creadas para su discapacidad, se sentirá mejor y podrá llevar una vida más independiente.

—Así es, te quedarías asombrada con todo lo que se puede hacer...

—¡El dinero no es un problema! —le advirtió Mónica—. Quiero lo mejor para mi hermano y por fortuna podemos permitírnoslo.

Danielle negó con la cabeza.

—Este es un trabajo que realizo de corazón, no por las ganancias que me pueda reportar. No cobraré nada por el diseño ni por ir a ver la casa, que es lo que depende de mí; tan solo cobraré por el trabajo de mis ingenieros y por las obras de acondicionamiento. Algunos equipos eléctricos y material tecnológico se deben comprar a otras empresas que lo suministran, pero te lo daré a precio de costo. Es lo mínimo que puedo hacer por ustedes. ¡Tim y Ben son grandes amigos!

—Muchas gracias —le dijo Mónica tomándole una mano—, gracias por toda la ayuda que nos brindarás; me siento un poco perdida...

Dani iba a decir algo más cuando los niños irrumpieron en el salón. Tim ya venía con su mochila a cuestas y abrazó a su madre.

—¿Ya terminaron la tarea? —le preguntó Danielle a Ben.

—Sí, mami.

Dani comprendió que no iban a tener ocasión para continuar hablando de ese tema, pero advertía en los ojos de Mónica que esta se había quedado con deseos de conocer más.

Andar a tu lado ✔️Where stories live. Discover now