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USA no podía reaccionar, en verdad, ¿Cómo no pudo ver todo lo que lastimo a colombia?, ¿Cómo fue él quien se encargó de marchitarlo?, solo pudo quedarse en el suelo sosteniendo sus lentes con fuerza, imaginando que estás eran las manos del colombiano, no quería que se fuera, interminables fueron las noches que se atormento, al soñar al colombiano irse para no volver, mirándole con ojos cristalizados por las lágrimas soltando sus manos para no volver.

En ese mismo instante, Cundinamarca, soportando las ganas de golpearle, solo dio un suspiro, uno cansado y claramente con una rabia que guardaba bien en su pecho, decidió solo retirarse hasta el momento del almuerzo.

Al llegar el almuerzo solo se sentía la hostilidad en la mesa, el estadounidense por fin entendía el dolor que sentía el colombiano, ser el más odiado de una habitación por su culpa, las miradas que le discriminaban sin piedad, los susurros que solo empeoranban los comentarios, estaba tembalando, no podía tomar la comida del plato sin que se le callera algo y todos se burlacen de él.

El mexicano no podía creer lo que sus ojos veía bajo los lentes del estadounidense, una lágrima, que bajaba por la mejilla del americano.

-Si esto es lo que a sufrido colombia por años..no le puedo pedir que me perdone- pensaba el estadounidense mientras le temblaban las manos.

El colombiano, atónito por ver a aquel hombre que conoció como el que amaba ser el centro de atención, el que se burlaba de sus críticas, tan mal... simplemente su corazón no pudo tolerarlo y de manera aunque insignificante intento ayudarle, colocando parte de su mano sobre la del estadounidense, la cual se sentía tan fría y a la vez tan consumida sus temblores.

USA no pudo evitar mirar la mano que le reconfortaba ¿De quién era?, ¿Quién se apiadó de verle así?, fue increíble su sorpresa, ¿Era el colombiano el le tomaba de la mano?, ¿Por qué?, ¿Por qué se apiadaba él de quién le lastimaba?, él americano sabía que él no hubiera echo lo mismo si fuera el colombiano quien le hubiera hecho pasar por tanto, ¿Acaso en realidad merecía su perdón?..no...la respuesta era más que obvia, no lo merecía...sus ojos llenos de lágrimas, no contuvieron una sola lágrima más rompiendo en llanto, esa pudo ser su familia, pero tubo que arruinarlo.

USA: no lo mereces!!

Grito con su voz quebrada, a lo que se ganó las miradas de confición de más de uno

USA: no merecías nada de esto...¡Los malos tratos, los susurros, las miradas, tu nombre ahora sucio por mentiras, los abusos en tu contra, los golpes, los comentarios en tu contra, la soledad! ¡¡NADA DE ESTO LO MERECÍAS!!

Colombia: ¡¡Pero fue lo que me gane!! ¡Por confiar, por creer en verdad le importaba a alguien, por creer que si yo era incondicional con alguien también lo sería conmigo, por creer que si yo estiraba la mano para quien me necesitará alguien la estiraria su mano cuando yo la necesitara, por creer que nada sería como la primera vez, por creer que abriendome nadie me lastimaria! ¡¡por creer que todo!!...iba a cambiar...

Todos estaban atónitos, no podían creer ver a Colombia de tal forma, no había rabia, no había alegría alguna, no había nada, solo un rastro de tristeza, una cicatriz intratable..un vacío dolor que se veía en su pecho, ¿Que debían hacer?, La respuesta era clara para el colombiano, nada, no había absolutamente nada que hacer, solo dejarlo todo como estaba, su profundo dolor enterrado a nada de explotar, y su vida gris y de alguna manera pacífica

Tras el almuerzo el colombiano se fue, una tarde de labor fue lo que necesitaba para calmarse, al terminar fue con su amigo a un bar, se sentia mal y Alejandro lo notaba, quería ayudarle pero colombia se negaba, aquel muchacho en la barra solo le abrazaba por el hombro, unas copas después decidieron despedirse volviendo cada quien a su casa, y cuando no había nadie, el colombiano, regio en su oscuro caballo cabalgaba a su hogar mientras unas lágrimas se derramaban por sus mejillas, más sabía que tenía una cita pendiente al llegar a casa, una que le involucraba con él estadounidense.

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Bueno Damas y Caballeros
Espero les guste

Lamento tardar tanto pero bueno cosas de la vida ni tiempo pa respirar e tenido 🙁

Sin más que decir me despido

¿Dónde Está Tu Sonrisa?  Countrymans Colombia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora