Capítulo 32 | En un segundo

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—Si bueno ¿Por qué crees que tu padre será un buen candidato? —soltó de repente Jade, ignorando la notable amenaza de la joven demente.

—Ah eso, bueno yo considero que será un buen candidato porque ese hombre, digo, mi padre es el hombre más organizado del mundo, como cualquiera, él tiene sus propias metas y hace de todo para cumplirlas.

Damon miró con detenimiento a Ellie ¿Por qué?

La sonrisa de Jade se ensanchó como si hubiese escuchado lo mejor de su vida.

—Hace todo por cumplir...—repitió las palabras de Ellie en un tono malvado — ¿Que estaría dispuesto a hacer para cumplir? Quizá ¿Matar?

Pero que...

—Creo que es algo fuera del tema —habló Damon, captando la atención.

—Si bien sé, la muerte de tu padre fue un accidente pero ¿Y si no hubiese sido así? Digo, existen personas que hacen todo para lograr lo que quieren ¿verdad, Ellie? —La miró burlona —Que pasaría si más personas estuvieran involucradas en su supuesto accidente, por ejemplo, Harry, su hermano quien en ese entonces se encontraban distanciados o hasta la misma Gema Vans, quien ahora está comprometida con tú tío.

Bien, se había pasado por mucho, primero metiendo a su padre y ahora culpando a su madre, vaya conductora que había resultado pero, que esperaba, a la prensa solo le interesaba eso.

La cara de Damon demostró seriedad profunda, ella había tocado el fondo de él, maldita.

Sujete la mano de Damon con confianza ganándome su mirada a lo que le sonreí, no quería que se volviera loco, al final creo que ese "Recuerden que matar es ilegal" que había soltado minutos antes era más un recordatorio para él que para nosotros.

— ¡Jade! —Llame su atención —Creo que basarse en suposiciones es algo tonto y nada profesional para una conductora como tú ¿No lo crees?

Ella me miró tranquila, como si minutos antes no hubiese hablado mal de nadie.

—Dulce Spencer —sonrió de lado — ¿Cómo está tu mama?

Un nudo se formó en mi garganta. Dios, Jade era una completa víbora.

Creo que a este paso ya todo el mundo sabía que había sido abandonada por mi madre, sin embargo nadie más que papá y yo sabíamos que estaba muerta.

— ¡Jade! —un llamado animado se escuchó, era Zed, quien sonreía con malicia — ¿Y cómo esta Jacob? Oh, lo siento, olvide que te abandonó.

El semblante de Jade cambió en un instante, al parecer Zed había tocado su punto débil pero claro que no se quedaría callada.

—Está muy bien, gracias por preguntar pero hey, Zed Brown ¿Cómo esta...?—comenzó a hablar pero se calló de forma abrupta para devolverle la sonrisa llena de malicia. —Oh, disculpa, olvide que no tienes a nadie importante...al menos nadie vivo.

Que persona para más molesta.

— Pero que persona para más detestable. —Soltó Brooklyn ganándose la mirada de todos, claramente se había molestado por la ofensa hacia sus amigos — ¿Quién te crees tú para ofender de esta manera a tus invitados? ¿No te enseñaron a respetar? O es que acaso este canal no tiene una pizca de profesionalismo.

Los murmullos detrás de las cámaras por parte de la producción no tardaron en escucharse, la gente comenzaba a cansarse, todo lo que estaban observando parecía más un Reality Show que un canal informativo, gracias a dios que no estaban transmitiendo en vivo.

—Brooklyn Carter. —Declaró por lo alto Jade, llena de ironía — ¿Tú me vas a dar lecciones a mí? Tú quien no deja de ser una simple joven que toma malas decisiones, una de ellas meterse con el hijo de un mafioso por ejemplo.

Prohibido Enamorarse de Dulce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora