Chaînes et mensonges

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Arte de @JJANGDUNG_2

J'ai pas fait semblant
J'te jure
J'ai jamais dit non
J'ai juste

-Vendredi Sur Mer

La colocación superflua de un pensamiento inalcanzable ha vuelto a sus ojos.

1 de septiembre.

Los acontecimientos habían dado un vuelco completamente fuera de lugar, todo había terminado en una masacre que había involucrado a sus compañeros, ¿Quién lo habría pensado? En medio de aquella persecución el rubio había capturado a uno de ellos, al fin su meta comenzaba a tomar camino. Necesitaba buscar un refugio y aunque había lugares de sobra para tenerlo cautivo, necesitaba concentrarse. Un resquicio de luz llegó de manera sucia a sus pensamientos; tecleó rápidamente en su teléfono y esperó paciente.

-¿Diga?

Apretó el celular contra su mejilla con el sudor invadiéndolo.

-Soy yo

-Creí que jamás tendría el placer de tener una llamada tuya.

Al otro lado del móvil una sonrisa se dibujó en los labios de aquel hombre.

Después de haber terminado la llamada el rubio hizo los ajustes en donde movió de lugar a su jefa y sus compañeros para así prepararse para cualquier posibilidad de riesgo, lo más probable era que sus compañeros quisieran rescatar a Uvogin.

En un viejo y abandonado edificio, sentado sobre una columna caída se hallaba leyendo aquel libro, más que leer, veía las palabras mientras su mente escarbaba lentamente en lo más profundo de su memoria, había un detalle que despertó su curiosidad desde la primera vez que lo vio, eran esas hebras doradas que adornaban su cabeza las que de manera inestable entraban en su mente y le insistían en recordar. Sabía indudablemente que había visto antes ese cabello, pero no lograba recordar en donde o en qué tiempo, solo sabía que era un brillo que muchas veces le quitó el sueño producto de la imperiosa necesidad de tocar.

~~

-¿Hablas en serio?

-¿Te he mentido antes?

-Pues no

El hombre al teléfono tenía frente a si a un recién adquirido compañero mientras sus pequeños amigos habían salido, que le servía agua fría y le miraba con suspicacia.

-¿Dónde te veré?... Ya veo, en realidad no pero pediré que me guíen… Es amigo de Gon… Tranquilo – finaliza la llamada con un suspiro, el tiempo que estuvieron separados no le quitó en lo más mínimo ese carácter – Hey, ¿Podrías llevarme a un hotel?

-Me pidieron que te ayudase a conseguir el dinero, no sabía que también debía ser chaperón.

Leorio tarda unos segundos en comprender y se ríe molesto

-Debo encontrar a un amigo ahí

-En ese caso, vamos.

El sol de septiembre caía sin piedad cuando Leorio baja del auto para introducirse en un edificio semi oculto donde sentado sobre un sillón negro encuentra la brillante cabellera rubia de Kurapika, a paso rápido se acerca.

-Cuanto tiempo

-¿Tú crees?

-Oe Kurapika… - lo mira preocupado

-No empieces, ya lo sé

-Ugh, está bien. Démonos prisa, he de suponer que tienes límite de tiempo.

-Debo regresar en una hora y media