P O W E R L E S S - d r a c o m a l f o y
-¿Draco?-
-Perdóname si es un error-
❝Una profecía los definirá
Pero sólo uno se salvará
Uno morirá
Otro, condenado vivirá
Un último suspiro dará
Luego de una vida completa
Nada más quedará❞
Started: 30/08...
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»𝔸 𝕟𝕖𝕨 𝕁𝕠𝕓«
Desperté por los suaves rayos de sol que entraban por la ventana. Draco aún dormía. La sábana color crema tapaba hasta su espalda desnuda. Su cara estaba semienterrada, entre la almohada y mi hombro. Me deshice de su brazo, reposado en mi abdomen y dejé que siguiera en la novena nube.
Me dirigí a la cocina, pendiente de que mi estómago rugía, cuando un golpeteo incesante me sacó de mi ensueño. Una lechuza dorada, de mediano tamaño y grandes ojos esperaba fuera. Abrí la ventana y allí mismo le quité la carta que llevaba. Era de Hogwarts.
Abrí desesperada el sobre y al leer la carta me llevé una grata sorpresa.
–No puede ser, no puede ser–
–¿Heather?–
–¡Estoy bien!–
–¿Dónde?– Ya lo había logrado despertar y levantar con mi grito.
–En la cocina– Ya teníamos un código.
–Me asustaste...– Me abrazo por la espalda, colocando sus manos en mi abdomen, por debajo de la musculosa que llevaba. –¿Qué es eso? ¿Carta de Potter?–
–De hecho no, es una mucho mejor, y Harry no envía cartas, vendría a verme directamente–
–Como sea, ¿Qué sucede?–
–Es de McGonagall, solicita una reunión conmigo– tapé la carta, para que no la leyera.
–Y eso implica que...– insinuó.
–Implica– me hice la difícil.
–Vamos, ya me di cuenta que me bloqueas–
–¿Intentas leerme la mente, Malfoy?–
–Primero, tu me diste permiso. Segundo, no desvíes el tema– amenazó, besando mi cuello.
–Bien... Eso implica que...– me di la vuelta, mirándolo. –Posiblemente te encuentres frente a la futura profesora de Defensa contra las Artes Oscuras–
–¿Hablas en serio?– Asentí sonriendo. Draco me tomó por la cintura y dio vueltas en la cocina, abrazándome. –Pétalo, eso es asombroso, aunque ahora estás en la acera de enfrente...–
–No seas tonto, dije que es posible, no seguro–
–Para mí lo es, sé que lo lograrás, confío en ti, y no creo que McGonagall te hable sólo porque sí, ya te tiene entre ceja y ceja... Serás la profesora de Defensa ahora... –
–Parece que te emociona más que a mí–
–Bueno, una vez alguien me dijo que había que vivir los logros de los demás como si fuesen tuyos...–
