Sexo con una virgen (EDITANDO)

Capitulo 3. Nuestro lugar

Capítulo 3.

Después de casi morir asfixiados por la chica anónima del baño, logramos salir. Connor se fue por su lado y yo por el mío.

-¿Puedo pasar?

-Tienes 13 minutos de retraso, no sé por qué preguntas. - El maestro se volteo dejando la puerta cerrarse por si sola. Comencé a dar vueltas por la escuela, me gusta pensar en lo lejos que estaré de este lugar cuando me gradué. Mi mente volvió a lo sucedido minutos antes de llegar al salón, lo que había sucedido no se podía repetir. Tengo que dejar de ser tan débil y él tiene que aprender a escuchar. No volverá a pasar sin antes hablar.

Mientras caminaba mirando el suelo mis pasos se vieron interrumpidos por otro par de tenis. Me moví un paso a la izquierda, pero el chico hizo lo mismo.

-Lo siento-Dijimos al unisón. Lo mire y sonreímos. Una cara nueva. Hizo su cuerpo a un lado y me cedió el paso. Nunca lo había visto en esta escuela, De hecho, era muy atractivo, difícil de olvidar.

Siempre me he puesto a pensar que diría la gente si pudiera leer mi mente. Seguramente no tendría amigos.

En la hora del almuerzo, sentía la mirada de Connor fija en mí. Deje mi sándwich a la mitad. No podía comer sabiendo que alguien me estaba mirando. Cada que lo miraba tenía una sonrisa burlona en su cara. Era tan descarado.

Hoy me encontraba en clase, contándole todo lo sucedido a Vanessa, una de mis dos mejores amigas.

-¡¿Por qué no me contaste ayer?!- Grito mi amiga.

- ¡Shsh!-La mande a callar- No quiero que todo mundo se entere.- La fulmine con la mirada y ella rodo los ojos. Pase toda la tarde de ayer pensando en que mierda había sido todo eso, y aun no lo sé. Por suerte hoy no me he topado con Connor.

-¿Y qué harás ahora que lo veas?- Me leyó la mente.- No lo puedes evitar por siempre.

-No lo estoy evitando-Bufé- Tal vez un poco. - Soltó una risita. Abrí mi boca para contestar, pero una voz entusiasmada me interrumpió.

-¡El maestro no vino!-Grito la voz femenina asomándose por la puerta. Todos se dispusieron guardar sus cosas y salir.

-¿Nos sentamos donde siempre?- Me pregunto Vanessa, yo Asentí. Desde hace tempo tenemos un lugar donde no sentamos siempre que no tenemos clases. Ya está bautizado como 'Nuestro lugar'.

Caminamos hasta nuestro lugar y dimos cuenta que ya estaba ocupado.

-No me digas que es Alex- Dijo refiriéndose a uno de los chicos.

-Sí, lo es-Ambas nos quedamos viendo hacia ellos, por suerte estábamos lo suficientemente lejos para que no se percataran de ello. Desde tiempo atrás Vanessa tiene una obsesión por Alex.

-¿Quieres ir para allá?-Pregunto con una sonrisa "inocente".

-¡Claro!- No podíamos desaprovechar esta oportunidad. Normalmente cuando pasamos por situaciones como esta pienso en que seguramente yo hubiera optado por pasar una hora en el baño antes de acercarme tan siquiera un metro a ellos; o a cualquier persona en general. Por eso agradezco tener amigas. Nos sentamos justo al lado de ellos fingiendo desinterés.

A los pocos minutos escuchamos un saludo.

-Hola

Si Vanessa no se hubiera tensado al oír la voz no estuviera segura de quien nos hablaba era Alex. Ambas volteamos hacia ellos.

-Hola-Dijo Vanessa y el le sonrió. Saludé mirando a todos dándome cuenta que ahí sentado con ellos se encontraba el chico con el que tropecé ayer.
Los cuatro amigos tenían lo suyo eran guapos y graciosos, pero sus personalidades eran tan diferentes que te preguntabas como siguen juntos. Todos los conocían, cada uno tenía sus propios amigos, pero siempre están los tres juntos, ahora cuatro al parecer. El chico nuevo me sonrió en forma de saludo.

-¿Se conocen?-Pregunto Elian viéndome.

-No.

-Sí. -Contestamos al unisón.

Voltee a ver a Cameron quien ahora tena sus mejillas rojas. Me sentí apenada por mi respuesta, pero ¿Cómo puede decir que me conoce si no sabe mi nombre? Todos nos miraron extrañados.

-¿Qué paso, amiguito?-Dijo en un tono burlón Elian.

-Nos conocimos ayer, pero no se su nombre. - Asentí.

-Ya veo.- Exclamo Alex mientras me miraba con los ojos entrecerrados. Quite mi mirada evitando el contacto visual. El tema cambio rápidamente gracias a Vanessa y fluyo naturalmente después. Normalmente no me preocupo por no tener amigos, de hecho, puedo asegurar que la mitad de la escuela no me caería bien si la conociera, pero siente bien conocer gente que con la que congenias, te hace pensar que no todos son inmaduros a nuestra edad.

-Nunca lo había escuchado hablar tanto-Refiriéndose a Cameron.

-¿Nosotros no te caemos tan bien?-Contesto Alex. Sin ninguna razón mi mirada se levanto sorprendiendo a Conor, que se encontraba a unos cuantos metros al frente observándonos. Una sonrisa se formo en su boca y asintió en forma de saludo. Asentí de igual forma.

-¡Ven!-Grito Alex alzando su mano en forma de seña para Connor. Me ruborice. Se dirigió a nosotros con una sonrisa burlona.

El saludo no era para mí.

Estúpida. ¿Desde cuándo se saludan?

-¿Qué tienes?

-Nada-Cameron me miro incrédulo e inclino su cabeza hacia un lado mientras levanto una ceja:

-¿Te pones roja por nada?

-Hice una tontería-Le expliqué con mi tono de voz bajo. Me miro como si estuviera esperando algo más-Luego te cuento-Dije viendo de reojo como Connor se sentaba delante de mí.

-¿Mañana?

-Si lo recuerdas-Me burle.

-Tengo buena memoria-Me encogí de hombros-Tienes mucho tiempo para conocerme. -Me sonroje. Mire a Vanessa quien estaba con una sonrisa, creo que no fui la única que malinterpreto el comentario.

-Pensé que me hablaron para platicar, no para escucharlos a ellos-Connor se levanto agarrando su mochila con una mano; dio media vuelta y se fue.

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¡Gracias por leer!