El Niño de Freya sama - Danmachi

Capítulo 8: Momento De Paz - Pequeña Paz - Una Elfa Despierta?

El pequeño Bell estando en medio de dos grandes masas de carnes no le importo mucho, en vez aunque fuera raro la calidez de los pechos de la chica calmaron por unos momentos el frío y destructivo corazón del chico.

La invidia que algunos podrían sentir al poder observar esto, seria afirmativa en el ambiente, pero para el albino era algo confuso, aunque su cuerpo era rodeado por dos frágiles brazos que cubrían su espalda mientras una sacudía su cabeza era una sensación que Bell no sentía hace mucho tiempo atrás...

Sin ninguna lujuria pegada en sus ojos, sin ninguna perversidad en su rostro, el niño envolvía le lentamente el cuerpo de la mujer aceptando algo que él no habría echo desde poco tiempo..

Con una expresión vacía pero triste en sus bellos ojos.....

Bell aceptó el afecto cálido de la mujer en completo silencio.....

Envolviendo su pequeña cabeza en los pechos de una persona que por alguna razón desconocía, sentía amor.... Un amor que el no podría comprender en su estado actual..

Pero si miraramos de un segundo plano, detalladamente el sentimiento a una melancolia guardaba en un silencio captó en los ojos que no podían verse directamente, aunque eso era lo de menos, ya el abrazo del pequeño y la mujer no parecía tener signos de terminar..

- Lo lamento ... No soy tu abuelo.

............–Silencio.

Respondió negativamente, Alfia guardo silencio mientas se mordía el labio por una impotencia al pensar por algunos momentos, un mero pensamiento era que, aquel hombre que prometio protegerlo habia sido asesinado..

[El sufrió mucho todo este tiempo. Si hubiera decidido criarlo desde un princio nada de esto hubiera sucedido...... Esto es totalmente mi culpa...]

Aunque fuera de precipitada los pensamientos que sentía la mujer, una culpa recayó en sus hombros, una sensación de culpa inundó su devil cuerpo al ver el estado que tenía el ser más preciado que una vez fue de su querida hermana.

Sin embargo....

- Gracias.

- He* - sorprendía - ¿Por qué me agrádeses? Si yo no e echo nada.

- Por que me recordaste........... a un ser querido que ya no lo tengo ahora..

La melancólica voz del pequeño era visible, Alfia confundida por recibir unas inesperadas palabras de agradecimiento quedó en completo silencio cunado este mismo detallaba de mejor manera a que se refiera..

Aunque podría ser una escena vergonzosa la manera de la cual estos dos individuos se habrasaban, esto era completamente equivocado, ninguno de ellos querían terminar el abrazo que hace unos segundos habia iniciado. Sin ningún por qué, niño como mujer sentían una paz increíble mente relajante que provenía del uno hacia el otro.. Queriendo que esto nunca terminara..

Sin embargo esto era completamente erróneo..

RROOAHH!!

La atmósfera cálida que por última vez desde la muerte de su difundo abuelo, había sido interrumpida por numerosos gruñidos de monstruos a la lejanía del piso 21.

- Necesitamos ir a un lugar más seguro, sígueme Bell.

La mujer no demoro mucho tiempo al tomar la decisión más segura y sabia posible, aún estando en el abrazo con el lobo, ella por primera vez sobo con sus sedosos, el suave cabello blanco del niño antes de querer romper el abrazo..

Pero..

- Un minuto más...

Al momento que el abrazo sería disuelto, unas palabras de resignación provinientes del pequeño lobo, dejaba en claro que no deseaba que esto terminará. Abrazando más fuerte con sus manso colocadas en la sintura de la chica e a su vez colocando su cabeza mucho más profundo entre sus pechos, el pequeño lobo pasaba sus últimos momentos de calidez en el abrazo que tenía con la bella mujer..