1. Empezó con un mal día

64 3 0
                                    

Viento, hacía viento. Mucho frío.
Caían hojas de los árboles, y alguna que otra gota de lluvia.

Estaba sentada en un banco. No se porqué razón, no se porqué en ese banco, ni porqué en ese parque. Había salido de casa por una extraña corazonada, sabiendo muy bien que tenía dos exámenes al día siguiente y una cantidad de deberes descomunal.

Llevaba mi largo y pelirrojo cabello recogido en una trenza de lado, y una chaqueta negra de grandes botones. También llevaba mis zapatos morados favoritos.

Había una señora mayor caminando con su bastón, dos niños jugando con una pelota, un perro..
No veía nada fuera de lo común, pero estaba bastante tensa.

Había un chico al otro extremo del parque, sentado en el suelo, apoyando su espalda en el muro que da al estanque.
Su largo y negro cabello cubría su pálido rostro.
Decidí no prestarle mucha atención para que no se diera cuenta, pero juraría que hace un momento me estaba mirando fijamente.

El parque empezó a vaciarse poco a poco, por lo que decidí volver a casa.
Mi padre siempre me ha advertido de ir con cuidado con los extraños, ya que aún hay muchísimos intoxicados sueltos, y es bueno evitar sitios poco transitados.

Antes de girar en la esquina, decidí dar un último vistazo. El chico ya no estaba ahí.

Los trágicos héroes de LiubianiaWhere stories live. Discover now