Cántame {Larry Stylinson}

Capítulo especial: "Volviendo en el tiempo II"

Louis veía como Harry hablaba animadamente con Alex Pettyfer, los celos lo comían por dentro, veía como su Harry reía mostrando los hoyuelos, regalándole esa sonrisa a ese rubio.

El castaño lo quería, lo quería como lo mil demonio, ya a sus 16 años sabía que era amor que sentía por el rizado. No era amor de mejores amigo, no. Él estaba enamorado de Harry.

Se levantó furioso de donde estaba sentado y se dirigió a la tienda más cercana. Hoy el rizado seria de él.

–Buenas –saludo cordialmente a la señora que se encontraba detrás del mostrador.

–Dígame, jovencito, ¿Qué se le ofrece? –la señora de aproximadamente cincuenta años le sonrió dejando ver algunas arrugas.

–Hay alguien... –titubeo nervioso mientras jugaba con sus manos–, que me gusta.

–¿Y quién es la afortunada?

–Afortunado –corrigió con sus mejillas ardiendo.

La señora ni se inmuto solo sonrió mucho más.

–¿Y qué quieres hacer por él?

–Bueno...

Comenzó relatando todo lo que quería hacer por Harry. Desde el más mínimo detalle, la señora lo miraba fascinado, sus ojos azules brillaban al recordar la hermosa sonrisa de su amigo.

–Eres encantador –soltó la mujer sin pensarlo.

–¿Puedo hacer una pregunta? –comento confundido Louis ganándose un asentimiento por parte de la mujer–. ¿Por qué no coloca mirada de asco o repulsión? La mayoría lo hace –el castaño lo dijo como si fuera cosa del otro mundo, y es que así era, pero él no le hacía caso a ello.

–Puedo ser anciana –sonrió–, pero se distinguir el amor, y tus ojos brillan de una forma tan bonito cuando hablas de él. No importa si son dos chicos, el amor no tiene género.

Louis sonrió enormemente mientras agradecía una y otra vez. Salió con todo lo que había comprado y se dirigió a un parque cercano que se encontraba por la zona.

Comenzó arreglando todo perfectamente, desde lo más mínimo.

Miro todo y se sintió satisfecho de lo que había logrado. Limpio el sudor de su frente y se cambió de camisa, agradeció siempre cargar una en su mochila. Saco tu teléfono de su bolsillo mientras le escribía a Harry.

(...)

–¡No! –Grito Harry–. ¡Basta!

La gente que pasaba por ahí lo miraba raro, pero a él no le importo, solo se siguió riendo mientras Alex le hacía cosquillas.

–Solo me detengo si me das algo a cambio –susurro Alex mirándolo coquetamente.

–¡Lo que sea! –soltó sin siquiera prestar atención al coqueteo del rubio.

Alex paro de hacerle cosquillas mientras ambos tomaban su compostura. El rizado trato de controlar su respiración mientras se colocaba una mano en el pecho.

–Me debes algo Styles –Alex sonrió.

–Sí, lo sé. ¿Qué quieres? –Harry lo miro mientras esperaba que este respondiera.

–Un beso.

El rizado sonrió nerviosamente mientras veía como el rubio se acercaba peligrosamente a sus labios, podía sentir su respiración, estaban a punto de besarse cuando ¡Salvado por la campana!

El teléfono de Harry comenzó a sonar haciendo que este saliera de su trance y se separara rápidamente.

–Lo siento –se disculpó.

Saco su teléfono de su mochila. Mientras veía que era un mensaje.

"Te espero en el parque Ayacucho en diez minutos, no tardes, bebé. Lou xx :)"

–Me tengo que ir, Louis me está esperando.

Alex bufo mientras asentía de mala gana. Ese Louis era como un puto grano en el culo.

Harry salió casi que corriendo por los pasillos mientras trataba de borrar de su mente la escena que se acaba de efectuar. ¡Estaba a punto de besar a otros labios que no eran los de Louis! A sus 14 años sabía que el que le gustaba era el castaño, y nadie cambiaria eso.

Llego al parque indicado por el castaño mientras miraba por todos lados.

–¿Adivina quién? –una voz susurro detrás de él en su oído.

Se dio la vuelta con una sonrisa mientras miraba a Louis. Se fue a acercar a sus labios para darle un besito, como siempre hacían, pero el castaño lo detuvo.

–¿Qué pasa, Lou? –pregunto preocupado.

Louis simplemente le hizo señas de que lo siguiera, se adentraron más al parque hasta llegar a una zona que era tipo plaza, habían bancos alrededor, y árboles frondosos que hacían que todo se viera espectacular.

Pero al fondo, allá al fondo. Se hallaban globos amarrados a las raíces de los árboles, parecían faroles.

Harry miraba todo absorto mientras caminaba mirando todo, en el piso a lado de unos de los globos había un pequeño osito con una inscripción en un papel en su pecho. Al otro lado había un oso un poco más grande, este poseía otra inscripción, y así había cuatro osos en total, cada uno más grande que el anterior con una palabra. Eran de color caquis con un corazón en el medio. Estaban ordenados estratégicamente, todos estaban colocados en fila mientras alado se seguían viendo los globos amarrados, y allá, detrás del oso, se encontraba Louis con una rosa en la mano mientras sonreía tímidamente.

Se acercó a paso lento a un Harry que se encontraba con sus manos en su boca evitando llorar.

El castaño se paró enfrente de él mientras se arrodillaba aun con la rosa en la mano.

–¿Quieres ser mi novio? –Repitió exactamente las inscripciones que formaban las palabras en el oso.

El rizado solo asintió mientras se aventaba a sus brazos, lo abrazo fuertemente como que si quiera que nunca lo dejara.

El castaño lo guio detrás de un árbol y allí, había un grabado.

–Te amo tanto, bebé –Harry sonrió tímidamente mientras sus mejillas se sonrojaban–. Eres tan perfecto.

–También te amo, Lou.

Y unieron sus labios, y esta vez no era solo unirlos, no. Empezaron moviendo sus labios unos encima del otro, se sentía tan bien, tan correcto para ambos, tan perfecto, el estar allí solo ellos dos, disfrutando del otro. Disfrutando de un verdadero beso.

Y el árbol era testigo de ello, porque hay en su tronco, estaba tallado la prueba de su amor.

"Simplemente no puedo ser tu amigo, pero a pesar de todo, seguirás siendo mi bebé. H+L"