El rubio estaba más nervioso de lo que jamás podría haber estado. Sus manos temblaban y sentía el sudor frío resbalar por su rostro.

Pensó muy bien lo que haría mientras apartaba su mano del cable que alimentaba la máquina del menor.
Sabía de sobra que si lo desconectaba así nada más, podrían avisarle a alguien, alguna alerta o algo.

Miró una de las manos del chico y notó el dispositivo que estaba en su dedo, suponía que era el que registraba sus pulsaciones.

Se lo quitó lo más rápido que pudo y se lo puso a sí mismo, notando cómo la máquina registraba sus latinos acelerados. Si quería hacer eso, debía hacerlo rápido.

Tomó la almohada que se encontraba en el pequeño sillón en la esquina más cercana de la habitación. La alzó y miró a Huening con toda la ira acumulada en sus ojos.

—Esto es tu culpa... — susurró.

Antes de que pudiera cubrir su cara con la almohada, su corazón casi se detuvo.

Había abierto los ojos.

El pánico recorrió todo su ser, no sabía qué hacer.

Solo optó por hacer a lo que había ido ahí. Con toda su fuerza aplastó el rostro del muchacho, sin importarle nada.

Lo apretaba con furia, estaba temblando y solo podía bufar mientras luchaba.

Por mientras el menor pataleaba y tirada golpes adonde fuera, no entendía lo que estaba pasando, apenas despertaba, las dudas y la desesperación inundaban todo su ser.

—Un estorbo tan grande como tú debe que morir.

Para la muy buena suerte de Yeonjun, Hueningkai apenas podía escuchar, estaba bastante aturdido.

Sintió como poco a poco se dejaba de mover, pidiendo internamente que muriera rápido, pues las pulsaciones que él tenía eran demasiado rápidas y podrían alertar a las enfermeras.

Una vez ya no lo sintió moverse, se apartó lentamente de él, le importó muy poco todo y lanzó el cojín a donde estaba, quitándose el aparato de su dedo y lanzándolo a la cama.

Abrió la puerta y corrió fuera, pues se escuchaba el distintivo ruido de cuando ya no se registraban los latidos.

Una vez dentro del pasillo de escaleras se escondió mientras los pasos apresurados del personal se oían.

Sonrió para sí mismo, sintiendo un gran alivio, pensando que se había quitado un peso menos de encima y viendo que la oportunidad de tener a la chica solo para él se hacía más grande de lo que ya era.

Sonrió para sí mismo, sintiendo un gran alivio, pensando que se había quitado un peso menos de encima y viendo que la oportunidad de tener a la chica solo para él se hacía más grande de lo que ya era

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
「️유독 한 」️ T O X I C  ━━  YeonjunWhere stories live. Discover now