IX

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Jungkook observó a Namjoon sentarse en uno de los sofás de la casa de Hoseok e hizo una mueca. El hecho de que el castaño era grande por demás y que los muebles de la casa del rizado fueran diminutos, hacían que la imagen se viese entre divertida y absurda. Hoseok no había bromeado cuando había comparado su departamento con una caja de zapatos, la cosa era de tamaño diminuto. Con una habitación, una sala que se conectaba directamente con una pequeña cocina y un baño. Eso era todo.

Los muebles habían sido colocados estratégicamente en el centro del lugar, como si se quisiese aparentar más espacio... habían fallado miserablemente, aún se veía como un montón de cosas amontonadas. Jungkook se quedó en la puerta, observando todo con ojo crítico. Este no era el tipo de lugar en que el hijo de un dios se suponía que debía vivir, más que nada uno que visitaba tanto la tierra. ¿Qué había hecho que Eros descuidara así a su hijo?

—Debes cuidar de BamBam —Hoseok colocó al felino frente a su cara, brillantes ojos azules gatunos le devolvieron la mirada.

—Lo siento, soy alérgico. —se excusó.

—No pareces alérgico, si lo fueras ya tendrías urticaria o al menos estarías estornudando.

—Es una alergia psicológica — Aléjalo antes de que los síntomas comiencen.

—¿Por qué no quieres cuidar a BamBam? —movió el gato frente a su rostro como si fuese de goma—. Mira lo lindo que es, ¿no te dan ganas de apachurrarlo?

—Si, apretarlo tanto hasta que diga su último "miau" —bromeó, colocando una mano en la cabeza del gato y alejándolo—. No voy a cuidar esa cosa, Hoseok, no insistas.

—¿Pero por qué?

Jungkook rodó los ojos—. No me gustan los gatos, ¿sí? Todo ese pelo, esas uñas filosas y esos ojos que te miran como si te estuviesen culpando de algo y... Hey, la cosa esta se parece a ti.

—No me agradas —masculló el rizado antes de voltearse y caminar hacia Namjoon, quien lo miró aterrado de repente—. ¿Cuidas de BamBam?

—¿Por qué se llama de ese modo?

—Por Los Picapiedra —dijo obvio, recibiendo una mirada confusa de su parte—. Miraremos la película luego, ahora ¿cuidas del gato?

—No.

—¿por qué? —chilló, comenzado a sonar un tanto histérico.

—Bastante tengo con ser tú niñera, no voy a cuidar a la bola de pelos también.

—¿Hablas del gato o de Hoseok? Me confundes. —Bromeo el moreno, dejándose caer en otro sofá.

El timbre sonó en ese momento y Hoseok dejó al gato sobre el sofá, dándoles una mirada de advertencia antes de dirigirse a la puerta. Namjoon y Jungkook compartieron una breve mirada antes de ponerse de pie y seguirlo, quedándose lejos de la visión de quien fuese que había tocado. Siendo que había tipos detrás del rizado, debían cuidarse de todo.

Eros' son || ADAPTACIÓNWhere stories live. Discover now