Capitulo 8

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-Hey Olivia.- saludó Mathew acercándose a mi.
-Que tal estás Donovan?- el sonrió colocándose la mochila bien.
-Genial, oye, esta tarde tengo entreno y no sé, te gustaría acompañarme? Así hacemos algo fuera juntos.- propuso.
-Claro, estaría bien.
-Super, pues nos vemos...a las seis.- asenti.- te espero en...
-Nos podemos ver aquí.- propuse.
-Perfecto entonces a las cinco en el colegio y así llegamos bien de hora.- asentí.- nos vemos luego entonces.
-Adiós!- me despedí con la mano.

Llegue a casa y me tire en la cama unos veinte minutos para luego suspirar como siempre, y ponerme a hacer los deberes rápidos para poder salir  a acompañar a Mathew.
Hacia un poco de frío así que no me cambie de ropa, me deje mis vaqueros y esta vez llevaba una sudadera ancha, lo suficiente para que la ocupasen dos personas a la vez. Bueno, exagero un poco.
Me despedí de mi padre aunque no creo que me oyera y partí hacia el colegio.
Al llegar Donovan estaba esperándome sentado en la acera y al verme se levantó, una vez juntos empezamos a caminar por las calles, hasta llegar a un lugar conocido.
-Esto es...-mire a mi alrededor e identifique el dojo.- aqui entrenas tú?
-Si, he sido aceptado hace una semana.- dijo orgulloso.- vamos entra.
-No creo que sea buena idea Mathew...
-Porque?- preguntó.- venga anda, me hace ilusión que me veas entrenar...te lo recompensaré! Con...algo dulce, si! Eso es!
-No hace falta enserio, puedo esperarte aquí y...
Vi como hacía pucheros y suspire.
-Esta bien, pero solo un rato.- me abrió la puerta y me dejó pasar, el dojo estaba vacío por lo que supuse que estarían en los vestidores. Me senté en el mismo banco que el otro día y esperé a que saliesen.
Al salir vi a los chicos y ellos me miraron sorprendidos, pero no musitaron nada y lo agradecí.
Se colocaron todos en su posición y empezaron.
-Hey!- gritaba el entrenador.
-Hey ha!- gemían aposta mientras marcaban unos...pasos? No sé qué era la verdad.
-Hey!
-Hey ha!
-Hey!
-Hey ha!

Escuche la puerta abrirse y mire a ver quien era. En serio? Daniel entraba con el señor mayor del otro día. Me acerqué a ellos.
-Tu estás loco?- le dije mirándolo, luego mire al señor.- hola señor.
-Niña.- me asintió saludándome.
-Daniel, puedo defenderte y hasta ponerme de tu parte pero estás yendo en terreno peligroso y no podré hacer mucho.
-El señor Miyagi hablará con su entrenador.- señaló al entrenador de los chicos.
Suspire, esto no saldría bien.

El entrenador tumbó a un alumno y le susurró fuertemente.
-Si no se concentra en el combate es hombre muerto.
-Si sensei.
-Como?- repitió.
-Si sensei!- gritó y el sensei pidió que se levantase.
-Sesenta flexiones con los nudillos.
-Si sensei!- el chico se puso a un lado y empezó a hacer lo que le terminaban de ordenar.
-Combate!- pidió el sensei y todos rompieron filas para ponerse al rededor del dojo.
-Hey!- gritó y todos se arrodillaron. Mire y Justo tenía a Jhonny delante de mi, mirándome alternativamente.- Brown y Robertson.

Los nombrados se levantaron y se metieron en el dojo, luego Tommy y Jhonny le levantaron y cogieron unos banderines rojos.
-En guardia!- pidió el sensei y los dos acotaron.- ya!

Aquellos dos lucharon entre ellos, hasta que Bobby derribó a Robertson.
-Brown! Que está mirando? Remate.- le dijo confuso el sensei y Bobby muy a su pesar le remató en el suelo, a lo que él otro se quejó con un gemido.- a sus puestos.- pidió.- prepararos! Hey!
Todos se levantaron de un salto, sorprendiéndome
-Aqui no nos entrenamos para tener piedad, la piedad es para débiles.- empezó a decir mirando a cada uno. Mientras yo escuchaba lo que decía mire a todos por igual, hasta que vi como un cierto rubio me miraba y hasta ahora no podía apreciar el golpe que tenía en el ojo, agache la mirada.

Me sentía mal por haberle dicho todo eso aquella noche, tras recapacitar sé que me pase pero él tmabien se pasó con Daniel y siempre da por echo que me gusta por defenderle y no entiende que lo defiendo porque se pasa demasiado con el, al igual que los chicos.
Miró luego a Daniel y sus facciones se endurecieron, vi como apretaba los puños y le llame la atención, y a lo mejor contradecía todo lo que había dicho hasta ahora pero sabía que pasaría algo, tarde o temprano. Moví mi cabeza un poco más de lo normal llamándole la atención y le indiqué con las manos que se mantuviera tranquilo, a lo que él relajó levemente sus facciones mientras escuchaba a su sensei.
-Aqui o en un campeonato, el hombre que tienen enfrente es el enemigo.- llego el sensei hacia el.- y el enemigo no merece piedad, algún problema, señor Lawrence?
Enseguida Jhonny le miró serio. Nos miró de nuevo y luego, le susurró a su sensei algo inaudible. Será idiota, lo sabía, sabía que pasaría algo. Su sensei miró a Daniel y al señor Miyagi.
-Señor Migyafo, dejémoslo mejor.- le dijo Daniel y estuve de acuerdo con ellos.
-Vámonos.- dije girándome a verlos pero el señor Miyagi se negaba.
-Aun no.- contestó, mire a Daniel y él me miró nervioso.

No mercy.                                    [Jhonny Lawrence]Where stories live. Discover now