No mercy. [Jhonny Lawrence]

Capitulo 3

-Olivia! El desayuno!

Gruñí por lo bajo mientras me tapaba con la sabana. Oi como unos toques en mi puerta y por los pasos di por hecho que era mi madre.

Me levante sin ganas y fui al baño, para luego vestirme y bajar a desayunar.
Al llegar a la cocina, tenía un plato de huevos revueltos y un cuenco con cereales esperando para ser mojados en leche.
-Que tal ayer la fiesta?- preguntó mi madre cerrando la nevera y dándome la leche.
-Bien, pero unos idiotas lo fastidiaron a ultimo momento.
-Chicos tontos hay por todas partes cielo.- me sonrió y se puso a lavar los trastes.
Termine de desayunar y subí para arreglar un poco mi cara y el pelo. Al bajar, vi como papá se colocaba la corbata y al verme me sonrió.
-Que tengas un buen día cielo.- se acercó y me besó la mejilla.
-Igualmente papá.
Me despedí de los dos y salí, camine calle abajo y justo en ese momento salió Lucy con una chaqueta rosa con pelusilla por los bordes.
-Hey! Buenos días morena.- me dijo sonriente.
-Buenos dias Lucy.
-Preparada para el primer día?
-Te soy sincera?- la mire.- no, no lo estoy.
-Tranquila.- me dio un pequeño empujón.- no sera para tanto. Estarás conmigo y las chicas.
Asentí y caminamos mientras la escuchaba contarme cosas sobre el insti; las fiestas, los chicos, clases, profesores...
El colegio estaba más cerca de lo que recordaba, y al llegar estaba lleno de chicos y chicas. Suspire, allá vamos.

Nos paramos a unos metros de la puerta, más hacia la acera a esperar a las amigas de Lucy. Mire a mi alrededor, me será difícil integrarme...
Justo donde estaba la parada del bus, se encontraban los chicos de ayer, los que iban de rojo. Reconocí a Bobby y a Tommy, junto al otro chico, el que se peleo con Daniel. Supuse que sin darme cuenta me quede mirándolos hasta que llame la atención del rubio, a lo que enseguida aparte la mirada rodando los ojos.
-Chicas!
Se acercaron a nosotras y hablábamos durante cinco minutos antes de entrar en las clases.

[...]

Matemáticas.
Creo que es la asignatura más odiada por la mayoría de los estudiantes, y yo me incluyo.
-Hoy tenemos a una alumna nueva.- me señaló el profesor haciendo que me encogiera en mi pupitre.- se llama Olivia Thompson y espero que sea bien recibida en esta clase, entendido? Bueno, ahora repasaremos un poco lo que dimos el año pasado...

Apunte todo lo que decía, y me hacía esquemas al igual que dibujos para que me fueran más fácil entenderlo a la hora de estudiarlo. Me aburría muchísimo y era la única clase que no compartía con Lucy y si con Maddy.
Maddy no era una chica que me cayese mal, solo que...había cosas que no me gustaban, me parecía una chica bastante boba y que sólo se fijaba en los estereotipos y poco más. Al contrario de mi.

Al finalizar la clase vi a mi amiga venir corriendo hacia a mi y me cogió de la mano.
-Donde vamos?
-Toca deporte.
-Que!? No, no quiero hacer deporte.- refunfuñe.
-Pero es una asignatura más y tú no sabes dónde está, cabezota.- me estiro aún más para llegar a su altura.- tengo ropa de tu talla para que puedas ponerte.
Llegamos a los vestidores y las chicas que había ahí me miraron, dándose cuenta que era nueva. Si, muy observadoras.
Lucy se fue a su taquilla y sacó un pantalón corto de color gris junto a una camiseta verde.
Me cambie en uno de los cubículos y al salir me estaba esperando.
-Voy a hablar con la profesora, tiene que hacerte una prueba.
-Una prueba? De que?- pregunte extrañada.
-Pues para ser animadora.- dijo obvia.
El corazón me empezó a latir tan rapido que era imposible contar las latidos. La paré en seco.
-No puedo.- ella se giró y me miró extrañada.- yo...no puedo ser animadora.
-Porque no? Todas lo somos.- dijo refiriéndose a sus amigas.- aparte, fíjate, tienes un cuerpazo, nadie diría que no seas animadora.
-Lucy...yo...-mire a mi alrededor buscando las palabras.- de verdad que...
-Tonterias.- me interrumpió sacándome de los vestidores y llevándome al campo.- profesora!
Caminamos hacia ellas y se pararon al vernos.
-Ella es Olivia Thompson.- me presento.- puede hacer la prueba?
-Supongo que si.- dijo algo dudosa.- en una semana te haré la prueba. Ahora, puedes ir a sentarte en ese banquillo y ver como entrenamos.
Asentí y me fui a sentar.
Vi como movían los pompones de un lado a otro, extrañaba esa sensación...