PRÓLOGO: Muy importante, toma nota

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Llevo 22 años de mi vida, en realidad a manera consiente 16; claro, si tomamos en cuenta que tú empiezas a formarte como persona, en el colegio. Y es que nunca fui una niña de alborotos en clase, ni salidas extravagantes, pedido de obsequios con costo incalculable o de salir con los chicos de la escuela que colindaba la nuestra, para nada.

Hasta podría jurar que secretamente me llamaban "Lorna", "Nerd" podría haber sido demasiado para mí. Aún así no me desanimé y procuraba salir airosa en los cursos, sin descuidarme de no descarrilarme de la meta del 5to superior.

La escuela no fue la época que más me gustara, nunca fui del tipo que le agradara a los chicos, aun así intentaba divertirme en los campeonatos, eventos y fiestas que compartía con ellos. La universidad, que actualmente curso... ahí tampoco encuentro al chico ideal, me he engañado muchas veces pensando que sí. Pero sé que no.

Enfocarme en mis estudios, hace que constantemente me de golpes en la cabeza, por ser más María, que Magdalena.
Casi lo olvido.

Mi nombre es María Magdalena y vine a contarte una historia donde siempre es importante ser una niña María con muchos y una gran Magdalena para tu ego.

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Y ustedes dirán: maldita loca! Jajaja
Por dos razones, ya las veo venir en verdad. Se los juro:
1. Comenzar una historia nueva, sin siquiera haber definido bien mi novela-reality. Soy naca, lo sé 9.9
2. Por pensar en una cagada tan retorcida como esta. Siento si choco con la sensibilidad de algún lector, pero, este es una novedad muy graciosa para mi. Tengo como una especie de "orejera" (referencia, Harry Potter y la Orden del Fenix).

Más adelante traeré una historia de este tipo, que también nació de un chisme, o mejor dicho un descuido de una pareja que conversaba en un restaurant.

Sin más espero puedan seguir la historia
Sus vibras más positivas, déjenmelas en la caja de comentarios.

Chau chau
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La maldición de tener mis senos [EDITANDO]Where stories live. Discover now