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← Scarlett Jones →
- que Karol vaya no te da el derecho de ir tu también -dice está con las manos en su cintura-
- pero porque? Me he comportando muy bien esta semana -dije rogándole una vez más-
- tu no conoces la inseguridad de esta cuidad, ya te he dicho que no y no te molestes en insistir, esa seguirá siendo mi respuesta -dijo por última vez y luego se fue a su cuarto dejándome muy frustrada en el sillon-
El asunto era que mi madre no me dejaría ir una fiesta que organizo Karol Miller, es una chica que conocí en Texas en mi secundaria y al parecer también se mudo a la Vegas, no la conozco mucho solo me dijo un par de cosas y luego mencionó que podía asistir a su fiesta, le dije lo que todo adolecente diría, dije que si y lo peor es que mi madre no me dejó ir. Ahora me quedaré recostada en mi sofá viendo Grey's anathomy toda la tarde hasta que se haga de noche y luego mamá me mande a dormir, me aburre mi vida tan poco emocionante, todo es tan predecible y aburrido, pero creo que ya no puedo hacer nada, pues he vivido 17 años así.
★
Cómo mamá no me dejó ir a la fiesta ayer, me dejó salir al Starbucks para compensarlo, no digo que sea un trato justo pero ya que, almenos puedo salir.
- hey, me podrías dar un frapuchino de fresa por favor? -le dije a la chica que antendia con una sonrisa al otro lado del mostrador-
- claro que sí -sonrio y fue a prepararlo-
Mientras esperaba me senté en una mesa cualquiera; sentí un leve escalofrío recorrer mi cuerpo debido a una pequeña corriente de aire fresco, empezaba el otoño y una de mis estaciones favoritas, me encanta el color de las hojas en este tiempo, y cuando caen naturalmente de los árboles, es realmente hermoso.
Giré mi mirada hacia un punto no específico, pero luego enfoque mi vista a aquella chica cuando escuche sus sollozos, ella era una castaña que estaba sentada a unas cuantas mesas de la mía; mamá me ha dicho tantas veces que si tengo la posibilidad de ayudar a alguien lo haga, pero tengo miedo en acercarme a ayudarla, no quiero sonar entrometida ni mucho menos chismosa; la mesera con mi pedido me interrumpió.
- aquí tiene señorita -me dió mi frapuchino de fresa tal y como lo había pedido-
- gracias -sonreí-
La curiosidad me gano y después de que se fuera la mesera, me acerque a la chica y la saludé.
- hola -hable amablemente-
-ella volteó su mirada cautelosamente hacía mi-
- me llamo sky, te ví llorando y quise ayudarte, saber si estabas bien -hable nerviosamente, me gustaba ayudar pero no quería sonar como una chismosa-
- eh hola -hablo en un susurro- soy Amelie, perdón por hacer este show aquí -negue con mi cabeza-
- no estabas haciendo show, te Vi mal y quise ayudarte, muchos no hacen eso -sonreí-
- si es verdad -me devolvió una sonrisa triste- mi novio me engaño con mi mejor amiga -dijo cadizbaja-
-solte un suspiro- no derrames lágrimas por alguien que no vale la pena, se que mis palabras no ayudaran mucho, pero está situación te muestra quienes realmente te quieren y están a tu lado, ellos definitivamente no deberían estar en tus pensamientos, porque te fallaron, olvidar es difícil pero no imposible, tienes que salir adelante sin ellos -ella sollozo un poco más fuerte y me abrazo repentinamente-
Estuve dándole muchos consejos que al final del día no sé si los escuchará porqué soy una completa extraña que apareció en su vida de la nada a tratar de ayudarla, es difícil confiar cuando la confianza de la persona que más amas está rota, es muy arduo el tratar de confiar de nuevo; ella parecía ser la chica que tiene que tener muchas razones para poder confiar en las personas, en cambio yo pienso que soy un poco más ingenua y vulnerable, confío en cualquiera, y eso hace que mi corazón este expuesto a romperse más fácilmente.
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