Capítulo cuatro.

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  Rebotan en la cama una vez caen en ella de forma estrepitosa, pegados y frotándose contra el otro incontrolablemente, creando la fricción en sus miembros que provocan los jadeos y gruñidos saliendo de sus gargantas. Sus le gusta en contacto en todo momento, explorando la cavidad bucal del otro sin cansancio y cada vez disfrutando más y más.

  Si el otro fuera droga, ellos serían adictos.

  Debajo del cuerpo de Louis, Harry comienza subir su cadera de arriba hacia abajo, dejando salir un largo gemido tapado por la boca hambrienta de Louis. Su mano libre comienza a bajar hasta la cremallera de sus skinny jeans negros, totalmente odiandolos en estos instante a pesar de que amaba con locura la forma en la que se pegaban a sus piernas.

  En su cuerpo ya no se encontraba la transparente ropa del hospital, alguien había llevado ropa nueva para él un tiempo atrás. Y en sus condiciones, fue cambiado por otra persona. Aunque ahora era lo de menos, perdido en el azul y clamando por él, peleando por quién domina y al final de todo él dejándose casi manejar por el alfa que toca su cuerpo de forma caliente y salvaje, recorriendo cada parte de él, grabando en su memoria cada pequeño detalle.

  Hay varias prendas de ropas en el suelo, a las que se le unen los pantalones de ambos. Harry se siente aliviado de no tener la tela que quitaba su respiración, aún siendo molestado por su ropa interior.

  Demanda otro beso tomando con fuerza la parte posterior del cuello del otro, su mano enroscando los cabellos castaños y suaves, causando que un gemido escape de la boca de Louis. Sus miradas se encuentran, oscuras y lujuriosas, deseosas del placer. Sin parar su atrevido contacto visual, comienzan el juego de los besos otra vez, mordiendo el labio inferior del otro de vez en cuando. El alfa de ojos azules profundos sonríe con diversión al notar como Harry gime y cierra sus ojos cuando los colmillos se hunden con poca más presión.

  Su mano, más pequeña comparada con la del alfa bajo suyo, acaricia desde la cintura hasta llegar a sus muslos y parte de su trasero bien formado y redondo. Aprieta en el lugar al punto de rozar la entrada del ojiverde, y atento a su reacción, sus ojos voltean a él. El gruñido que deja salir se mezcla con el suspiro del otro, quien con sus ojos cerrados sin fuerza y succionando su labio disfruta de la sensación, sin tener el valor de soltar algún sonido vergonzoso. Sus planes terminan por arruinarse cuando Louis ataca su boca sin previo aviso, comiéndolo lentamente y ahogando sus gemidos mientras por encima de su única prenda de ropa lo estimula con dedos y su propia cadera.

  Harry es quien ahora de un momento a otro lo saca de encima suyo a duras penas, pues él había negado separarse del tentador cuerpo.

  Entre sus labios rojos e hinchados pasa su lengua, llenandolos de saliva y posiblemente también de la suya. Se acerca a él a gatas, sin subir del todo arriba suyo, dando una lamida a su boca como si antes no la hubiera probado y fuera la primera vez, nervioso. Pero él está todo menos nervioso.

  Otro beso húmedo comienza, ahora inhalando profundamente cuando Harry baja su mano hasta su ingle, dejando un hormigueo por el camino que recorrió. Comienza con una ronda de gemidos y gruñidos bajos, el rizado estimulando su erección en círculos y toqueteando sus testículos, a momentos apretandolos por encima de la ropa sin mucha fuerza para generar los espasmos de placer que sufría Louis.

  — Dios... Harry.— jadea, con su voz entrecortada.

  El mencionado juguetea con el borde su bóxer hasta bajarlo por completo, Louis ayudándolo en su acción con desesperación. Luego el mismo retirando el suyo de forma salvaje también, sus dos erecciones al aire enfrente del alfa de sus vidas.

  Con una última mirada a los ojos obscenos y claros, Harry baja hasta la polla erguida del castaño, soltando un suspiro que logra hacerlo estremecer. Sus largos dedos recorren el falo con curiosidad, viéndolo rojo y apetitoso en la punta, su lengua roja y mojada dando lamidas que hacían que el otro suelte suspiros. Sigue con la misma acción por unos minutos, pasándola por todo el miembro, hasta que con valor abre su boca por completo y succiona mientras sus ojos están pegados en las expresiones de Louis.
  Él tira su cabeza hacia atrás, un gemido agudo y largo saliendo de sus finos labios. Toma de los cortos cabellos de Harry con su puño, lanzando de inmediato un tirón a la polla del otro, rogando por algo de atención.

Alfa. [L.S]Where stories live. Discover now