San Francisco, América.

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Alguien estaba tocando a la puerta.

Albus estaba esperando a Jian para su cita. La primera cita de Albus en realidad, él nunca se había tomado el tiempo para mirar más allá de Scorpius cuando estaba en la escuela, nunca siquiera considero salir con alguien. Tal vez no estaba enamorado de Jian y tal vez su piel no se encendía y se resquebrajaba en mil pedazos cuando el chico lo tocaba pero su madre le había dicho que eso vendría después, cuando la atracción fuera más fuerte que otra cosa. Albus no estaba convencido, cuando vi por primera vez a Scor, fue como si todo el mundo se resquebrajará en dos. Lo que era y lo que no era Scorpius.

Jian era unos cuantos años mayor que Albus, era precioso,como no lo era Albus. Con su cabello castaño sobre su frente, sus ojos del color de la miel, su perfecta nariz y lo alto que era llamaba la atención de un montón de chicas y chicos en la calle. Y lo mejor de todo era que no se parecía para nada a Scor, era callado y carecía de ese encanto que haría a cualquiera caer redondo. O bueno, Jian lo tenía pero no sabía que lo tenía. Y era maravillosamente refrescante. Y alguien seguía tocando a la puerta.

Albus se miró al espejo una última vez, era difícil insertarse en la cultura americana pero su madre lo había ayudado a escoger una simple camisa negra y unos jeans azules. Simple como Albus. Respirando hondo por última vez, Albus abrió la puerta. Frente a él estaba Jian, siempre luciendo un tipo de ropa que parecía sacada del siglo XIX o de un antiguo bibliotecario.

"Hola, Sev" saludó él, riendo con suavidad.

Jian se veía realmente guapo cuando sonreía.

"Hola, J. Pasa, pasa" Albus se hizo a un lado para que Jian pudiera pasar "¿Quieres té antes de irnos?"

Jian asintió y sacó su teléfono del bolsillo, sonriendo a alguien detrás de la pantalla. Albus sabía que Jian en realidad tampoco estaba preparado para salir con él, este le había hablado de otro chico y por lo que había escuchado era aún peor que la situación de Albus. Algo sobre mejores amigos y una chica que había pasado por ambos y que Jian le había cedido a su amigo sin otra palabra, se estaban usando mutuamente y ambos lo sabían. Su madre estaría muy decepcionada si se enteraba pero no era como si tuviera que hacerlo, ella simplemente estaba feliz de que decidiera salir con alguien así que no hacía preguntas.

Albus se dirigió a la cocina del departamento, era muy diferente a la mansión. Era pequeña pero funcional y Albus la adoraba. Tal vez ni siquiera volviera a Londres después de la boda de Scor. Jian lo siguió de cerca poniendo su chaqueta antigua en una de las sillas de la barra. Albus puso la tetera a calentar y se apoyó contra el contador para mirar a Jian, no sorprendido de que tuviera que levantar ligeramente el rostro para mirarlo a los ojos.

"Albus" sonrió Jian "¿Te hiciste algo en el cabello?"

Albus se pasó la mano por el cabello, consciente de sí mismo. Si se había hecho algo, una poción para cabello de una de las tantas que su madre compraba, así que ahora su cabello en vez de lucirlo como un nido de pájaros ahora se veía como una masa uniforme de ondas. Albus estaba demasiado ocupado pensando sobre ello que ni siquiera notó que Jian estaba frente a él, moviendo una onda oscura fuera de su frente.

"Uh" murmuró Albus "Si, un producto mágico de mi mamá"

Jian sonrió, suave y con un ligero sonrojo en las mejillas. Albus sabía cuándo esperar un beso, lo había leído miles de veces en libros de romance y lo había visto unas tres veces en el rostro de Scorpius. Ese brillo de anticipación y aunque Albus sabía que no debería, inclinó la cabeza para darle acceso a Jian y dejarle saber que si, si quería ser besado.

Jian frotó su nariz contra la de Albus y se acercó peligrosamente a los labios de Albus... Y entonces alguien más tocó la puerta. Jian suspiró y apoyó su frente contra la del más bajo.

Las Cartas Perdidas De Albus Potter |Scorbus|Where stories live. Discover now