Escucharte || Haikyuu!! [Kei Tsukishima] EN PAUSA

XV- Esos cuatro.

De la tienda salieron sus amigos con unas bolsas, al parecer sí compraron lo que querían. Bokuto, quien estaba emocionado, se acercó a saltos hasta ellos.

—¿Quién destruirá qué?—preguntó curioso.

Kenma habló— A Hoshi le gusta alguien.

—¡Kyanma!—el teñido de rubio se burló de ella.

Akaashi, quién estaba a pocos metros se acercó hasta ellos, colocándose al lado del cenizo, que estaba emocionado.

«¿Es Tsukishima-kun?» formuló el pelinegro.

Los colores rojos se plantaron en su rostro, ¿Era tan obvia acaso?

Kuroo sonrió burlonamente, Akaashi la miró con algo que parecía ser felicidad mezclada con una satisfacción por haberlo adivinado, Kenma había sacado su consola de nuevo para jugar a una partida de no-sabe-que. Ante toda ésta escena, Bokuto miró entre los tres sin entender algo, su mirada iba desde Kenma, hasta Akaashi, esperando tener alguna respuesta de esta situación.

—¿Quién te gusta, Hocchan?—preguntó por fin Bokuto al no descubrir nada.

—No sé si me gusta. Quizás sí, quizás no. Quizás solo quiera tomar un café en éste momento.

—¿Quieres tomar un café con Tsukishima?— inquirió Kenma sin quitar su vista de la consola.

Sin poder responder, Kuroo movió sus manos «Si te encierras en solo un "Quizás", no resolverás nada.»

Ellos eran otros dos que estaban complementados. Kuroo sabía lo que Kenma quería con tan solo ver la poca expresión que hacía el teñido. Entenderse entre ambos era fácil.

¿Ella podrá llegar al mismo punto con alguien?

(...)

El zumbido en sus oídos era más fuerte que veces anteriores. Al parecer el tratamiento había funcionado, haciendo que sus tímpanos tengan la oportunidad de escuchar de nuevo con una simple operación de unos cuantos números en el pago.

Claro, todo eso se lo había dicho el doctor de golpe y sin prestar atención en el semblante totalmente confundido de la chica.

Para colmo, la habían enviado sola al control, ¿A quién carajo se le ocurría dejar a su hija/hermana sola en una sala médica?

—Disculpe..., pero yo no creo poder hacerlo.—contestó interrumpiendo al señor que parecía haber estado hablando de la operación.

La curiosidad se reflejó en los ojos del médico— ¿Cómo?, Tu oído interno ya está preparado, los tejidos se regeneraron, ¿Puedes escuchar los sonidos agudos, verdad?

—Uhm, sí.

—Oh, no te preocupes. La operación es bastante sencilla, tardaría unas cuatro horas como máximo, el reposo creo que es la parte más pesada, tendrías...

—No, no. Me refería a que no puedo pagarlo aún.—se rascó la nuca en señal de nerviosismo.

Ahora el que estaba más confundido era el médico. Abrió el cajón que tenía a su derecha, sacando una pila de papeles. Buscó un poco los que estaban más arriba, encontrándose con lo que quería. Guardo de nuevo el resto quedándose con el que había encontrado. Le dió una ojeada completa al archivo, para mirarla.

—¿Hoshi Ukai, cierto?—asintió rápidamente con la cabeza. La vista del doctor pasó de la hoja, a ella, dos veces más.— Aquí dice que está pagada.

(...)

—¿No te dicen nada en la escuela por no ir dos días?—preguntó extrañado Akaashi, al lado de un interesado Kenma quien dejó su juego de lado.