—Si no fueras alguien tan importante para mí ya te habría mandado a China. ¡Eres una irresponsable Adora— al punto de querer sacarme los pelos, comienza una pequeña travesía desde la cama, hacia el tocador, azotando la puerta blanca de madera con la fuerza de una hormiga.

—¡Estaría muy agradecida de por vida si lo haces!— con la seguridad de que haya escuchado mis plegarias me despego de la cómodidad de las sábanas y me dirijo aún adormilada en dirección a la pequeña cocina del departamento.

—Quisieras—contesta desde allá con una voz tan profunda y gutural, como si estuviera cagando.

—¿Oye estás bien?—mi vista no se aclara aún por lo que me froto los ojos.

—Además de estar sumamente atrasada con mi primera entrevista de trabajo por culpa de "alguien" que no me quiso despertar por que no le salió de los ovarios, si Dora, estoy perfectamente bien.

—Ya entendí esa parte Jessica, sólo preguntaba porque parece como si estuvieras a punto de dar a luz.

—Es muy obvio que me escuche así, estoy en el baño genia.

—Cierto—. Después de sentirme la chica más ridícula del planeta por esa pregunta igual de ridícula que se me ocurrió sacar a la luz, tomo un vaso del estante que se encontraba delante de mi y del refrigerador un jarrón con agua fría para refrescarme un poco el cerebro.

—Por cierto Adora...

—¿Mmm?—respondo con el vaso de agua en la punta de la boca.

—¿Qué demonios estabas soñando hace rato que no dejabas de pronunciar mi nombre con aires raros? ah, sin olvidar que también que te retorcías como caracol en sal y estabas sonrojada y sudando mientras lo hacías.

El líquido frío y refrescante que se encaminaba a mi garganta salió disparado como si de una fuente del parque se tratara. Y yo me encontraba en vergüenza, con mucha vergüenza, sin olvidar que me estaba ahogando por supuesto.

—Mierda—murmuro al detener mi viaje con pase VIP hacia el más allá, enfadada conmigo por la estupidez tan grande que he hecho en mi vida.

—¿Y?— cuestiona saliendo del baño con un traje formal puesto. Eso me puso más nerviosa. Su cabello negro y lacio caía despampanante sobre ese abrigo rojo cereza que traía puesto, su falda oscura en tubo junto con la blusa blanca combinaban hermosamente. Que bonita se veía.

—¿Te comí la lengua acaso o porque tan callada?—¿realmente me dijiste eso Jess?

Mierdaaaa

–No, no te comerás nada de mi—respondo fuera de mis cabales, sin pasarme tan siquiera lo que dijo.

—¿Eh?— sonríe extrañada por mi actitud-No te haré nada, no jodas, sólo quiero que respondas sobre porque estaba en tu sueño.

—No tienes porque saberlo todo, ese es mi asunto y nadie absolutamente nadie necesita saberlo, ni siquiera tú.

—Yo sólo...

—Además, ¿no estabas apurada?—la interrumpo

—¡Diablos es cierto! debo irme Adora, nos vemos más tarde.— corriendo va a la habitación nuevamente y pasados cinco minutos regresa con muchas cosas de trabajo en la mano y su look al cien. Vaya, he descubierto otra manera de librarme de ella, muy eficaz por cierto.

FAKE PROTAGONISTWhere stories live. Discover now