Príncipes Y Reyes

Capítulo 2

(5 días para la fiesta).
Como todas las mañanas la princesa Fallon estaba rezando en la capilla privada de los Carrington un poco alejada de la ciudad, la familia Carrington no era religiosa pero tenían que mantener las apariencias ante el público, si ellos tenían que estar arrodillados en silencio 3 horas al día sin hacer nada para tener la buena crítica de la gente ellos lo harían

- Fingire rezar contigo - susurró una voz demasiado conocida para ella, una de las voces que jamás olvidar

- Hola Adam

Estuvieron unos pocos minutos arrodillados en silencio esperando a que pase el tiempo cuando Adam se cansó del silencio y se sentó en el suelo con una sonrisa fallon hizo lo mismo

- Te extrañe tanto

- Yo también te extrañe - le confesó Adam mirándola a los ojos, era una extraña conexión que tenían ambos que solo pasaba cuando eran sinceros o se les ocurría algo completamente malvado - Fue duro estar en el campo de batalla sin saber nada de ti, mi único consuelo fue saber que si ganaba la guerra tu hibas a estar bien

- ¿Cómo estuviste todo este tiempo? ¿Y Steven? ¿Lucharon juntos?

- Claro que luchamos juntos, codo a codo estuvimos siempre en ningún momento el salio de mi vista... ni por un segundo se fue de mi lado, La guerra lo cambio para mejor ya no es ese chico triste y resentido que lo convirtieron ahora el es más sabio, no se dejará derivar por nada

- ¿Crees que cambio mucho? - le pregunto con algo de miedo, le parecía bien si su hermano se haya vuelto mas fuerte pero si cambiaba su actitud... ya no seria lo mismo entre ellos

- Si, pero se que en el fondo sigue siendo un niño sensible, nada ni nadie le puede quitar su corazón de oro

- Espero verlo pronto

- Seguro en la fiesta lo verás, Papá nos ha dado mucho trabajo y papeleo últimamente, apenas pude venir a verte y ya tengo que volver

- ¿Podremos vernos pronto?

- Claro que si, princesita

(...)
Los entrenamientos eran agotadores no por los ejercicios que tenían que hacer sino por las horas que eran, le tomaba más tiempo de lo debido y eso le molestaba de sobre manera, lo único que lo tranquilizó un poco fue el echo que volvió a verse con Sam luego del entrenamiento

- Hay esta mi noble Guerrero - lo saludo Sam con un leve abrazo, Steven se tenso un poco no estaba acostumbrado a que mucha gente lo toque - ¿Cómo estás?

- Un poco cansado pero bien, ¿Y tu?

- Estoy bien, sin duda aburrido mi tía fue a ver a su prometido dejándome solo aquí, no conozco mucha gente y soy bastante nuevo aquí

- Entiendo, aveces cuesta un poco conocer gente aunque supongo que están ocupados con la fiesta ya que normalmente son todos muy amigables

- Si, supongo que tienes razón - Sam se acercó un poco más a Steven entrando a su espacio personal pero a ninguno le importo- ¿Qué haces para divertirte aquí? Aparte de entrenar, eso sin duda no es lo mío

-Pues... los cocineros son agradables, aveces paso las tardes con ellos y los comerciantes traen cosas nuevas cada día pasar el tiempo allí también es agradable

- Veo que eres muy sociable

- amigos no me han faltado

- ¿Y... compañeros? ¿tambien te faltan?

El príncipe no entendió a lo que se refería luego de unos segundos captó la indirecta y se sonrojo, no había esperado eso

- Yo emm, no soy de esos

- ¿Y si te muestro?

- Esta bien.

(...)
Los labores de un rey eran muchos e interminables por lo cual era entendible si les terminaba asignando 3 o 4 tareas de más Asus hijos incluso 1 o 2 a su mano derecha y a sus oficiales, ese día no era diferente el rey Blake se encontraba en su escritorio lleno de papeles y documentos importantes Que parecían interminables, en ese precisó momento su mano derecha Andrérs había entrado a la oficina del rey con más documentos

-Disculpe las molestias mi rey, queria traerle en persona el informe de la nueva construcción de la torre cerca de la entrada principal, como usted ve se le necesita su aprobación y su presencia para comenzar esta obra - dijo con suavidad y respeto hacia su rey, aunque Andrérs era leal a su familia y estuvo con su padre mucho antes de que Blake naciera le hablaba con mucho respeto y sabiduría

- Claro, enviarlo a uno de mis hijos y que ellos se encargen, Estoy muy ocupado

- ¿Está seguro,señor? Los Príncipes están muy cargados con sus tareas y más aún desde que volvieron de la guerra, aun son jóvenes y deberían disfrutar de estos años

- No me cuestiones Andrérs, No son niños tienen sus responsabilidades, Has que uno de ellos se haga cargo de esto y quiero el informe listo antes de mi boda con cristal

-Si, su majestad