7.

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Me levanté como cualquier día y fuí al gran comedor con Hermione, me senté y me puse a hablar con los gemelos hasta que entraron Pansy y Astoria con la cara llena de granos y no pude evitar reírme.

-¡Tu! ¡Ha sido ella profesor Snape! -dijeron señalandome.

-¡Eso es mentira! -dije defendiéndome.

-Señorita Gryffindor entonces no le importará someterse al Veritaserum -negué- delante de todo el comedor -volví a negar.

A los cinco minutos estaba sentada delante de todo el comedor y bebiendo el suero de la verdad.

-Está bien Gryffindor, dime ¿Fuiste tu? -negué- ¿Quien entonces?

-No lo sé -respondí.

-¡Vuelve a mentir! -dice Pansy.

-Acabo de tomar una botella de suero de la verdad, estúpida -dije.

-¡No insulte a gente de mi casa o...! -no lo dejé acabar.

-¿O bajará puntos a Gryffindor por su favoritismo? Dile de una vez, todos lo saben ya. Como es de su casa nadie le puede decir la verdad, si es de otra casa pasas olímpicamente ¿Tanto te afectó lo de los merodeadores? -dije lo último en bajito, me miró sorprendido y se fué, yo volví a mi mesa.

-¿Como has conseguido burlar al suero de la verdad y te has enfrentado a Snape así? -preguntaron los gemelos.

-En realidad he dicho la verdad porque nunca me dijisteis que fuisteis vosotros los que lo hicieron y estoy harta de su favoritismo -muchos Gryffindors me dijeron felicidades ya que nunca nadie se había atrevido a decirlo nunca y llegaron Harry y Ron.

-¿Que pasó en ese duelo? -me contarón que fue una trampa de la rubia oxigenada (¡Malfoy tienes nuevo mote!) y que por poco el conserge los pilla y que Hermione y Neville se metieron en sus planes. Después les conté lo que había pasado y me fuí Fred y George a coger un retrete.

Llegamos a los baños de las del segundo piso.

-¿Qye hacéis aquí? -preguntó una voz, me di la vuelta y era un fantasma.

-¿Eres Myrtle? -pregunté.

-Esa soy yo, que raro que no hayas seguido con lo de 'la llorona'. Ahora responded a mi pregunta.

-Le prometimos a nuestra hermana menor que le enviaremos un retrete de Hogwarts -dijo George tranquilo, este a veces es estúpido.

-Oh, está bien, pero este no -dijo y se metió en un retrete.

-Vamos, menguad a uno cogedlo y vámonos, yo vigilo -dije, tuvimos un par de problemas con el agua que salía pero nada que no se solucionase con agua- se lo envio ahora mismo en este tamaño, sino Molly se dará cuenta y nos matará.

Salí hasta la lechucería y ahí saqué una caja que guardé para meter el retrete y escribí la carta.

Querida Ginny:

¿Que tal? Aquí bien.
Aquí tienes lo que te prometimos tus hermanos y yo. ¡Esperamos que te guste!
Atte; los gemelos y Nick.
Pd: como mamá lo descubra te matamos. Te queremos.

-Griffin, a Ginny Weasley, intenta que nadie más que ella lo vea ¿Entendido? -asintió y se fue volando después de darle algo de comida.

Me fuí a las clases de Quidditch con Wood y Harry ya que este quería ver que tal se nos daba así que cogí mi nueva Nimbus 2000 (obsequio de McGonagall) y enceste las quaffles un par de veces en los aros mientras Wood le explicaba a Harry todo, después Wood soltó la snitch y Harry la tendría que buscar mientras Oliver intentaba parar mis quaffles a lo que no fue capaz.

Después del duro entrenamiento no pude ni ir a cenar así que me dormí en mi cama.

Señorita ¿Gryffindor? [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora