Señorita ¿Gryffindor? [1]

1.

Narra Nicole.

¡Hola! Me llamo Nicole Gryffindor y tengo 11 años, ojos verdes y pelo negro, como mi apellido dice soy la heredera de Gryffindor.

Solo se de mi familia que mi padre se llamaba Ryan Gryffindor y después de que yo naciera nadie supo de el, mi madre, murió en el parto.

Como creen que yo soy importante para el mundo mágico me llevaron con una familia de magos que me han cuidado como a otra hija, los Weasley.

Ahora mismo estoy en el Callejón Diagon con ellos comprando las cosas para mi primer año en Hogwarts, más concretamente estoy en una tienda de cosas de segunda mano porque los Weasley no quieren usar el dinero que herede de mi padre porque dicen que sería abusar. Al salir me dirigí a comprar una lechuza y encontré una con un raro color pelirrojo-marrón.

-Te llamaré Griffin.

-¿Con quien hablas Nick? -de esa forma solo me llamaban dos personas pelirrojamente iguales, mis mejores amigos junto con Ron.

-Con Griffin, mi nueva lechuza -dije señalando a esta- aún no me olvido que os tengo que comprar una cosa a cada uno...

-¡No! No te dejaremos que nos compres una Nimbus ¡Es muy cara!

-Una no, dos, una para cada uno, y es la única forma de sentirme en paz con ustedes dos, aunque os siga debiendo mucho.

Compré las Nimbus 2000 y quedaron contentos, obviamente, era la escoba más potente hasta ahora.

Al momento de salir de la tienda de escobas choqué con alguien y este me tiró un helado de Florean Fortescue.

-¡¿Puedes mirar por donde vas?! -le dije al niño de mi misma edad de ojos grises y pelo rubio que hasta parecía blanca.

-Mira tu por donde vas, asquerosa sangre sucia -ahí mis ojos pasarón de verdes a un color atigrado que realmente asusta (llevo 11 años sin saber porque me pasa eso).

-Cuidado con lo que dices, yo tendría mucho cuidado ya que si tuviera varita te estaría dejando sin pelo, eres una persona despreciable al usar ese insulto.

-Oh vaya, una hija de asquerosos muggles sin varita ¿No tienes a quien robarsela? -respondió este con tono de miedo en su voz, una de mis habilidades era intimidar a cualquier persona.

-Para tu información, no soy ninguna hija de muggles y si lo fuese sería mucho mejor que ser tu -notaba como mi pelo se teñia a rojo por mi furia (que yo sepa no, no soy metamorfomaga, me pasa esto si realmente me enfado)

-¿Y de quien eres hija? -dijo este tartamudeando, realmente le estaba dando miedo.

-¡Nicole! Vamos, te queda ir a Ollivanders -dijo Ron acercándose- ¿Que haces con Malfoy?

-Oh, nada Ronnie, solo le dije que tuviera cuidado con las personas que insulta, vámonos.

-¡Espera! -dijo el tal Malfoy después de reaccionar- ¿Eres una Weas...? -no escuché más ya que me perdí entre la gente y fuí hacia Ollivanders, donde Dumbledore me esperaba.