She is Special © (Parte uno- TERMINADA).

Guapo, sexy, hermoso.

Joe.

Tratar de acercarme a ella, la simple idea me hace un completo idiota e hipócrita después de saber la verdad que siempre estuvo ahí, y le creí a una persona que no conocía. Nunca quise ofender a Kim, ni siquiera debí haber pensado en la manera en que lo hice, pero no quiero perderla.

Nunca quise perderla.

No sabía nada de ella. Le llamaba por teléfono, le mandaba mensajes pero no había respuesta, no sé qué esperaba, después de lo que hice, era bastante obvio.

Esta mañana, antes de ir a la escuela, me paré en casa de Kim. Tenía esperanza de verla o charlar sólo un poco.

Eso no sucedió.

La madre de Kim se veía triste, no me dio detalles y no es necesario que lo haga porque sé que se trata de Kim. En parte fue mi culpa si ella está mal. La dejé por una idea errónea y me arrepiento de ello.

En receso me atreví a mandarle unos textos, pero no salió como esperaba.

El último recurso que me quedaba era presentarme descaradamente en su salón, como solía hacerlo hasta hace unos días, al final de día. El problema es que ella realmente quiera hablar conmigo. Intenté convencer a Kathy que me ayudara en esto pero ella insistía que tenía que hablar con Kim, porque tampoco le ha intentado hablar de mí. Así que, aquí estaba después del entrenamiento y una buena ducha prácticamente corriendo al aula.

Por la ventanilla podía ver a Kim hablando y explicando a los niños con una sonrisa forzada a pesar de qué ellos no le veían. Kim no estaba bien y sé que tengo gran parte de culpa en eso. Pareciera como si estuviera destinado a no volver a verla o hablarle, porque en cuanto la señorita Hill me vio por la ventanilla, se acercó a la puerta y salió cerrando tras de ella ésta. Debo decir que no estaba muy contenta.

-¿Qué estás haciendo aquí Joseph Collingwood? -preguntó frunciendo el entrecejo y cruzándose de brazos.

Quería reírme porque no parecía amenazadora si es lo que intentaba, era delgada y pequeña, su cara tan joven casi te hace tratarla como una amiga de no ser por el puesto que desempeña aquí.

-Necesito hablar con ella.

-No, tuviste una oportunidad y no lo hiciste, además dijiste que no querías verla de nuevo. Ahí lo tienes.

-Estaba molesto y sé que eso no es justificación-dije frustrado -Su prima dijo cosas y... le creí. Me mostró pruebas que no pedí pero...-suspiré mirando hacia otro lado avergonzado. -Kathy no me ha dicho mucho y de verdad lo lamento tanto. Le debo una disculpa a Kim, solo quiero eso y, prometo alejarme de ella.

Era algo difícil de admitir, algo impensable para mí. No se supone que esto iba a ser así.

La señorita Hill siguió mirándome de mala forma -no la culpo-, dio un paso hacia adelante dando un ligero empujón en mi pecho.

-¿Qué fue lo que le creíste a Marie? -me sorprendí de escuchar su nombre porque yo jamás lo mencioné -Dejame adivinar. ¿Que Kim es una mentirosa que busca atención? ¿Que Kim tiene problemas mentales como para estar encerrada? Te tengo noticias, se estaba describiendo a sí misma. -Me quedé en silencio sin poder responderle porque todo era cierto y ni siquiera dije nada -¿Es lo que te molestó? ¿Creíste que Kim buscaba tú atención a base de engaños? ¿O es que culpaste a Kim que por pasar tiempo con ella terminaste tu relación?

-No, no estoy culpando a Kim por lo sucedido en mi relación -le dejé en claro- Fue estúpido de mi parte, lo sé y después de escuchar todo eso, creí que se hacía la víctima para llamar la atención -admití con vergüenza -creí que ella disfrutaba saber que nos preocupábamos por ella.