Una Partida de Ajedrez Algo Anormal (The Chessmaster x tu)

PRIMER JUEGO

*Relata narrador*

Ibas saliendo de la escuela, para ser específicos se la preparatoria, ibas en tercer y último año de preparatoria.

Como de costumbre al salir del salón lo primero que hacían era molestarte

Niña A: Miren! Ahí va la gran (tu nombre)! La "maestra del ajedrez" Ja! No me hagas reír!

Niña B: El ajedrez es muy aburrido, y un juego estúpido para niños, mejor ya madura (tu nombre)

Niña C: Déjenla!

Por primera vez pensaste que alguien iba a defenderte y levantaste la cabeza para verla pero simplemente te decepcionaron

Niña C: No ven que no va a entender nunca? Es una pérdida de tiempo hablar de ella, y mas siendo que nunca habla, Agg! Es una persona sin sentido común

Cuando escuchaste eso decidiste volver a casa, ya que nunca nadie te iba a defender, te consideraban una rarita por que te gustaba el ajedrez, pero eso si, gracias a eso eres muy buena en matemáticas, haces las mejores estrategias y tienes buen estado físico, eso implica que tienes muy buena resistencia, eres rápida y también gracia a que haces ejercicio tienes bastante fuerza para tener solo 18 años.

Estabas caminando mientras que algunos hombres atraídos por tú físico se acercaba a ti, pero los ignorabas, sabias el por que se acercaban a ella, decidiste que lo mejor era volver.

Tu: (Déjenme en paz, ustedes solo se acercan por mi físico, me dan asco, después de todo, nadie me entiende) piensas mientras sigues caminado hacia casa.

Paso un tiempo y por fin había llegado a casa, tu casa era de dos pisos, era de color blanco, antes de entrar observas el jardín, en el cual se encontraba tu hermano pequeño.

Tu: Alan -gritas su nombre y él en seguida voltea la cabeza, al verte corre a abrazarte-

Alan: Hermana, que bueno que llegas, juguemos un rato con mis juguetes -dijo tu hermano, él cual apenas tenía 6 años-

Tu: No puedo pequeño, tengo que hacer la tarea y después tengo que hacer estrategias para el ajedrez

Alan: Pero -Estaba a punto se llorar, sabia que esa era tu debilidad así que no pudiste evitar ceder-

Tu: Esta bien, cuando termine de hacer lo que tengo que hacer vendré a jugar contigo

Alan: Yey

Tu: Eres un tramposo, pero bueno, estaré contigo en un rato -Dices para después entrar a la casa-

Antes se entrar sientes que alguien te esta observando, de manera inconsciente volteas pero lo único que vez es el enorme bosque que hay delante de tu casa, te acercas al bosque y volteas para ver tu casa y la de los vecinos, pero no había nada extraño {Lo habré imaginado?} piensas mientras vuelves a la casa, pero antes se entrar ahí esta de nuevo esa sensación, ves de reojo a tus espaldas y logras ver a una persona, estaba atrás de un árbol, escondida, debido al árbol solo vez la mitad se su rostro, el cual estaba pálido, tenía la piel blanca como la nieve, su pelo de color negro y llevaba el gorro de la sudadera puesto, la sudadera tenía él estampado de un tablero de ajedrez, ya que esta era a cuadros blancos y negros, debido al gorro no logras ver del todo el rostro de aquella persona, solo ver el color de su piel, sin quitarle la mirada se encima te das la vuelta y te acercas, al hacerlo aquella persona se esconde atrás del árbol

Tu: Ya te vi, así que no te escondas y dime que haces aquí -Preguntas pero no obtienes respuesta, así que optas por tu segunda opción- ¿Te gusta el ajedrez?

???: Si

Tu: Encerio? Quieres jugar una partida en mi casa? -Dices entusiasmada ya que hacia mucho que no jugabas, ya que estabas ocupada con la escuela, pero aun así desarrollabas estrategias las cuales estabas ansiosa por probar-

???: ... Bien, no tengo problema -Dice de manera algo arrogante lo cual te molesto un poco-

Tu: Bueno en ese caso espera aquí, dejare caer una cuerda desde mi cuarto, así podrás subir

???: Muy bien

Tu: Bien espera aquí, tardaré un poco pero al menos te traeré algo para comer -Hablas entusiasmada y vuelves corriendo a casa para preparar algo y quitarte el uniforme, el cual odiabas-

Mientras tanto aquella persona extraña se acercó a tu casa una vez te fuiste, miro el segundo piso y se puso abajo se la ventana con cortinas a cuadros blanco y negro.