𝐁𝐎𝐍𝐍𝐈𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐂𝐋𝐘𝐃𝐄 [ UsArg ]

O5

Habían bajado del auto para tomar algo en una estación de servicio, llevaban horas metidos en ese auto y era momento de dejar que ventile un poco. Además las piernas de ambos parecían estar acalambradas, hicieron buenos chistes con eso.

California parecía bastante tranquila, pero pensaba demasiado en su madre, la extrañaba demasiado. O tal vez solo pensaba mucho al estar aburrida.

Recordaba que USA le había dicho que luego la buscarían, llevaba demasiado tiempo sin verlo y sentía que le hacía falta. Tomó un sorbo del capuchino que había pedido, pero no sabía igual que los de New York, así que se decepcionó un poco.

No había nadie en esa cafetería.

──Dad.

Dejó de leer su celular.

──Yes, darling? ──La californiana tragó duro, había sido una contestación bastante grave.

Pero ella no le temeria, se atrevía a hacerle dos preguntas aunque pareciera que su humor no fuera el mejor.

──¿Dónde se conocieron?

USA relajó la mirada. ──En una cafetería.

Ella asintió.

Ahí iba su segunda pregunta, la había pensando demasiado y el estadounidense cuando solía molestarse daba bastante miedo, nunca había visto a sus padres pelear, por lo tanto le surgía la duda. Más que nada por qué América era muy malhumorado, creía que sería fácil que ambos pelearan, pero nunca lo había visto.

──¿Mamá alguna vez te tuvo miedo?

Estados Unidos abrió con sorpresa los ojos y luego frunció levemente el ceño.

──Por supuesto que no, California, ¿Acaso tú me tienes miedo?

Ella no dijo nada.

El anglosajón se levantó de la mesa dejándole dinero y le dijo que cuando termine vaya al auto. Fue seco, bastante seco para ser la primera vez que se dirigía de esa manera hacia su hija.

Apenas se sentó en el lugar de conductor no pudo evitar desmoronarse, dejó su cabeza caer contra el volante y sus lágrimas bajaban con rapidez además de ser gruesas.

"Deja esas lágrimas de cocodrilo, arruinan tu carita hermosa".

Limpió su rostro con ese recuerdo e intento seguir manteniendo la postura. Salió del auto apoyándose en la parte del baúl, comenzó a fumar y vió cómo su hija salía cabizbaja, antes de que entrara al auto, él le hizo una seña, apagó el cigarrillo una vez que la tuvo en frente.

Se agachó a su altura.

──Mamá no me tenía miedo. ──No tanto en realidad, pero era normal, después de todo, todos tenemos miedo de alguien molesto ¿Verdad?. ──Lamento haberme molestado, darling, solo estoy cansado.

Ella asintió.

──Dad.

──Yes, darling?

──Extraño a mi mamá.

USA suspiró. Le había hablado mal.

──Yo igual, pero debemos seguir para poder verlo, sube al auto y duerme ¿Si? Es tarde.

Hizo lo que se le pidió. Estados Unidos despeinó su cabello y por el vidrio trasero miró los asientos, un escalofrío le recorrió la espalda.

Eso estuvo cerca.