corazóη-dιeѕtrσ ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

Capítulo 7: Donde estamos

Escrito por: 0_Heta_0
Traducido por: peoniesforLan
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( ͡° ͜ʖ ͡°)

Entraron a la habitación de Wei WuXian por el patio, estando pendientes de que ningún guardia pudiera verlos. Cuando cerraron la puera de la habitación, los talismanes anuladores de sonido se activaron. Lan WangJi tiró a Wei WuXian a la cama e inmediatamente le quitó la ropa.

—¡Lan Zhan! —Wei WuXian gritó, —¡Necesito usar esas túnicas mañana! ¡Cuidado!

Lan WangJi no respondió, sino que simplemente miró el cuerpo de Wei WuXian con asombro.

Parecía que Lan WangJi lo miraba como si fuera un delicioso pedazo de carne, por lo que Wei WuXian se avergonzó y se hizo una bola, bloqueándole así la vista a Lan WangJi.

Y eso claramente lo disgustó, pues Lan WangJi trató de enderezarlo para ver su cuerpo completo. Wei WuXian habló, —¡No puedes mirar hasta que te quites tu ropa! No considero justo que solo tú mires...

Lan WangJi se sintió avergonzado, y luego reprendió a Wei WuXian, —¡Desvergonzado!

Wei WuXian se rio, —Sí sí soy desvergonzado, pero claramente no soy el único. Vamos Lan Er-Gege, enséñame tu cuerpazo.

Y Lan WangJi cumplió. Poco a poco se quitó sus prendas.

Cuando se desvistió, Wei WuXian sentía que estaba viendo el cuerpo de un mismísimo dios. Los hombros de Lan WangJi eran anchos y musculosos, pero a la vez delicados, su abdomen estaba perfectamente cortado, y sus piernas eran largas y fuertes. Y su miembro...

Wei WuXian tenía razón con lo que pensó antes. Sus dedos definitivamente no se podían comparar con lo verdadero. Especialmente, como estaba ahora.

Lan WangJi lo miró con la expectativa reflejándose en sus ojos. Al principio, Wei WuXian se confundió, pero luego recordó lo que le había prometido inicialmente, por lo que poco a poco enderezó su cuerpo, revelándose ante el hombre.

Luego, Lan WangJi hizo un gesto hacia su frente.

Donde quedaba la última pieza de su vestimenta: la cinta de la frente.

Wei WuXian, —...Lan Zhan, ¿estás seguro? La cinta de la frente no se podía tocar al menos que–

—Puedes tocarla.

Wei WuXian no consideró la posibilidad de ruborizarse más, pero era justo lo que estaba pasándole.

Wei WuXian asintió, y Lan WangJi bajó su cabeza, permitiendo que Wei WuXian tirara cuidadosamente de su cinta de la frente.

Wei WuXian se quedó observando el objeto sagrado entre sus manos, —... ¿Y ahora qué?

Lan WangJi tomó la cinta, y luego la envolvió alrededor de la muñeca derecha de Wei WuXian, —La cinta será tuya por esta noche.

Wei WuXian miró su muñeca por un largo rato, inmerso en el gran honor que le otorgaron.

Luego, Wei WuXian se recostó, listo para que Lan WangJi lo tomara. Sin embargo, había pasado un minuto y nada pasaba, así que Wei WuXian alzó su cabeza.

Lan WangJi estaba caminando hacia el otro extremo de la habitación.

Sintiéndose devastado y avergonzado, Wei WuXian lo llamó, —¡Lan Zhan! ¡¿Qué estás haciendo?!

Las orejas de Lan WangJi se tornaron más rojas de lo que estaban, y luego levantó el libro que estaba leyendo.

Era una guía de cómo darle placer a otro hombre en la cama.