Prólogo.
El un gran empresario el cual llega a la famosa cuidad del pecado, para separarse de su prometida y disfrutar sus últimas semanas de soltero.
Ella una chica que solo busca diversión y fiesta, algo que hacen todos los adolescentes, pero se...
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Celeste Daniel's
Desperté pero aun no había los ojos esta tremendamente bien, que no quería ni moverme un poco.
Me acomode un poco mejor, y pude sentir estar sobre alguien, realmente me asuste, perdí la conciencia desde que salí del casino con Azul casi arrastrandola.
Abrí lentamente los ojos con miedo, pero cuando los abrí me calme un poco sin embargo sentía aún miedo.
Me separe rápidamente, mi mirada viajo a su abdomen.
¡Wow si que era espectacular!
Moví mi cabeza apartando mis pensamientos mas sucios, me envolvi en una sabana para dirigirme al baño sin hacer ruido, no quería que se despertara aún no. Me mire al espejo.
¡¿Que diablos hice?!
Recuerdos comenzaron a inundar mi mente, simplemente no recuerdo con claridad, pero se que yo empecé todo. Estaba ebria, no estaba consciente pero ¿por qué lo hice?
Me meti al baño para darme una ducha corta, me vestí con algo cómodo, y me arme de valor para salir.
Busque mi celular y eran las once con veinte minutos, casi sería medio día, me acerque a el, el cual estaba dormido plácidamente y lo moví un poco para que despertará.
Solo recibí un gruñido de su parte y lo moví a mover un poco más fuerte, abrió los ojos y al verme se sentó en la cama.
- ¿Que pasó? -preguntó desconcertado
- No lo sé, ahora vistete y sal de mi habitación. -le ordene mientras le señalaba su ropa
No dijo nada se envolvió en una sabana y se dirigio al baño, mientras recogía su ropa.
Solo me senté en la cama, aún no creía lo había pasado, entre nosotros y sinceramente me hubiera gustado recordarlo.
- Necesitamos hablar luego. -sin más que decir, salió de mi habitación
Me deje caer de espaldas y pude sentir su aroma, había imprecnadoce su aroma en mi cama.
Estuve metida en mis pensamientos, hasta que Reaccione de nuevo y salí de mi habitación para ir a la de Azul.
- ¡Light Blue! -abrió la puerta y dio un gran bostezo
- Tengo algo que contarte. -dije sin más, me dejó entrar y nos sentamos en su cama.
- Dime. -dijo tan tranquila, le conté todo, y también lo poco que recordaba
- Dios mio Celeste, por lo menos usaron protección. -preguntó, realmente no recuerdo nada de lo sucedido
- No te estoy diciendo que no recuerdo nada. -dije y me miró enojada
