Capítulo I

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En el centro del incendio


Tenía que ser una broma.

El mundo lo odiaba, si, seguramente tenía que ser eso. Porque no encontraba otra solución a que de nuevo estuviera lloviendo. Quizás debería dejar de escuchar la previsión del tiempo en la televisión y fijarse más en lo oscuro que se levantó el día esa mañana. 

"El cielo estará despejado toda la semana, tendremos unas temperaturas muy cálidas para ser febrero" Y una mierda. El señor que daba el tiempo se unió a la larga lista de cosas que Katsuki odiaba. Lista en la que también se encontraba el día que estaba viviendo. 

Porque se dió cuenta de que solo iba de mal en peor cuando al encontrar un lugar donde refugiarse, observó que en el escaparate había unas flores.

Se volvía a encontrar en el porche de la tienda del chico moreno.

La idea de entrar no se encontraba en su mente, ya que se negaba en rotundo a volver a ver a ese insufrible chico con demasiadas confianzas.

¿Pero qué hacía en una situación como esa?

Se cruzó de brazos.

Lo único que le quedaba era mirar a su alrededor, las flores de colores pintadas en la puerta del establecimiento, personas paseando con paraguas, el cartel de la tienda "Kirishima's"... Las cosas cuadraron un poco más entonces. 

No es que Bakugo no hubiera podido dormir esa noche pensando en porqué un chico de su edad estaba trabajando en una tienda, pero fue algo que le llamó la atención. Al parecer la tienda era de su familia.

Hipótesis que confirmó cuando encontró una cabellera negra saliendo de la misma con un uniforme escolar.

En cuanto lo notó pensó en irse corriendo, mirar hacia otro lado y esconderse detrás de lo primero que viera, pero ya era demasiado tarde para lamentos. Y quizás había quedado un poco acosadora la escena.

Las miradas se encontraron de misma manera que el día anterior, solo que esta vez no había ningún ramo entre ambos, solo silencio. Silencio y una frase que reinaba en la mente de Bakugo "Adios lindo" .

Cosa que con la presencia del moreno, duró poco.

⏤Eres el de la lluvia de ayer⏤ Su voz sonó extrañada, pero no de mala forma. Era dulce, demasiado dulce para ser las ocho de la mañana.

Ya, no jodas.

Kirishima lo miraba alegre y confuso a la vez, preguntándose porqué sus caminos se habían juntado de nuevo, ya que el día anterior supuso que no volvería a ver al rubio. Cosa que ambos ⏤erróneamente⏤ hicieron.

⏤Llevo dándole vueltas a eso desde ayer bro ¿Nos conocemos de antes?⏤Continuó mientras empezaba a observarle más fijamente, de una forma que molestaba al rubio. Como toda su presencia⏤.¿Quizás vas a Meikoto también?

Te aseguro que si te conociera de antes, lo sabría.

Kirishima seguía acercándose peligrosamente al rubio. Espacio vital.

⏤¿Qué mierda dices? No te he visto en mi vida.

Bakugo lo apartó tanto física como mentalmente con ese comentario y un pequeño empujón.

⏤No seas tímido, hombre ⏤El moreno empezó a reír y colocó su mano sobre el brazo del contrario. ¿Por qué mierda estaba siempre riendo?

Beautiful flowers [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora