➹Clandestino [Kookmin] ♡

~14~

Jungkook obviamente noto aquella mirada llena de miedo como en esa mañana, ya no parecía el mismo chico que conoció de  ojitos brilantes y hermosa sonrisa, ahora parecía una persona temerosa, sus ojos demostraban miedo.

— Esta bien te llevaré con él

Tomados de la mano caminaron entre la oscura multitud, pero una sonrisa traviesa se surco en los labios del pelinegro, oh claro que no lo iba a llevar con el imbécil de YiFan sin antes tener una pequeña probada de aquellos labios rosados que constantemente el más bajo los mordia entre sus dientes, aún nervioso y atemorizado por aquel espeluznante lugar.

— Antes de ir allí necesito un premio ¿No crees?

Jimin se paró cuando Jungkook se dió la vuelta invadiendo su espacio personal, casi rosaban sus alientos. — ¿D-de que hablas? —susurro mientras sus piernas temblaban por la cercanía intimidante de aquel hombre.

—Hablo de esto bonito...

Y eso fue lo último que susurro el pelinegro para acechar aquellos labios rosados y brillantes, succionando sus labios entre sus dientes, Jimin no sabía porque, pero la razón abandonaba su cuerpo cuando se trataba de aquel hombre, tenía una debilidad por Jungkook y eso estaba jodidamente mal pero le encantaba.

Sin ser conciente de quien los viera o lo que ese acto causaría más adelante simplemente Jimin paso sus manos en el cuello de su acechante pelinegro acercadolo más a sus labios, siguiendole el apasionado beso jadiante en sus labios, y el pelinegro no se quedó atrás tomando su cintura y acercar su tibio cuerpo al suyo, se sentía tan bien besar aquellos labios era un sensación única, y le fasinaba y le hacía pedir más.

— Esto n-no, Kook... Mmg —como pudo el rubio empujó a Jungkook hasta que esté soltará al fin sus labios. — No puedo hacer esto...

Dijo jadiante su respiración estaba siendo pesada por aquel beso, Jungkook soltó un bufito girando los ojos, pero sabía que Jimin era una persona leal, claro pero YiFan seguro tenía amantes eso era más que lógico.

— porque no puedes hacer algo que ya hicimos y solo no quieres dar un paso más. —dijo Jungkook bajando su boca a su cuello, respirando su aroma; su dulce y adictivo aroma. — Yo no quiero atarte, solo quiero que disfrutemos, tu y yo, piénsalo Jiminie

Dijo por último dejando una pequeña lamida en ese apetecible cuello blanquesino, Jimin suspiro agitado por las emociones dejadas por aquel hombre y vaya que hombre era Jeon Jungkook, el pelinegro tomo su mano para guiarlo, el rubio aún estaba algo conmocionado por todo y más aún por todo lo que se sentían los besos de Jungkook, quien despertaba ese algo en su interior que lo dejaba nulo y sin objeción.

—Mira allá está el imbécil que tienes por marido, cariño —dijo burlesco el más alto, YiFan yacia a varios metros bebiendo de una botella de whisky y fumando tabaco, el olor era muy obvio. — Ve con el y no dejes que ponga ni un dedo encima en ese estado bonito.

— El no es así... —dijo vagamente suave, pero sus arranques que había tenido ese día si le había causado mucho miedo.

— bueno no me meteré en su relación extraña, te veo mañana.

Jimin solo lo vio alejarse aún sin poder procesar todo lo sucudido ¿Quien era realmente ese hombre? No sabía nada y era tan frustrante porque el con su sola presencia lo desestabilizaba.

Con pasos rápidos pero cautelosos el rubio se acercó a aquella mesa donde solo se oían risas y palabras que no entendía, la mirada furiosa de su esposo cayó en el, trago saliva pesadamente cuando YiFan se puso de pie y lo arrastró del brazo alejándolo de los que parecían ser sus amigos.