#7

2.9K 323 371
                                    

Día 7: AU Realeza.

**

Sakusa despertó soltando un suspiro, sintiendo que el aire se le iba nuevamente y no sabía si era por el cansancio que sobrellevaba estar despierto o porque otra vez había soñado con los mismos ojos que parecían querer atrapar su corazón, lográndolo por completo.

Cada noche sin falta alguna soñaba con el mismo hombre. Y todas las mañanas se despertaba con la misma sensación de que quería volver a dormirse para soñar un poco más con él.

No estaba seguro de si era una persona real, sólo sabía que llevaba bastante rato soñando con un chico de más o menos su edad, aunque muchas veces pasaba que lo conocía desde pequeño y le iba viendo crecer a su lado a través de los sueños. Por lo general tenía el pelo rubio y estaba bastante curioso por cómo lograba mantenerlo así ya que tenía presente que ese no era su color natural.

Era sonriente, risueño, bastante alegre y sabía conquistarlo independientemente de las épocas que estuvieran en los sueños.

Los primeros sueños eran de ellos en una época mucho más antigua en la que estaban actualmente, apenas sí podían conseguir comida por su cuenta y ni siquiera había alguna forma de pago alguno. La vida en ese entonces era pesada por todo lo que debían hacer, pero ellos estaban juntos en una casa que habían construido por su cuenta y estaban enamorados. Felices. Siempre compartiendo besos y abrazos y palabras que les daba motivaciones para poder seguir al día siguiente.

Ya después iban apareciendo sueños un poco más confusos, en donde iban a clases en supuestos colegios y tenían curiosos aparatos en los que podían comunicarse a distancia. El chico siempre le dejaba mensajes en donde le recordaba lo mucho que lo amaba y Kiyoomi se sentía derretir cada vez que los leía.

También había soñado con ellos tocando música. Con el chico con un hijo. Con ambos siendo famosos escritores que escribían las historias más tristes y bellas. Con ellos siendo jugadores profesionales de un deporte que no conocía. Con ellos simplemente teniendo un lugar para que pudieran amarse sin preocupación de nadie más.

Sakusa no estaba seguro de si estaba enamorado, pero sí sabía que aquel chico de dudosa existencia real le hacía sentir millones de cosas y cada una más linda que la anterior.

Le gustaría al menos saber su nombre y poder ver si estaba por ahí en el reino, al ser el príncipe podría ser bastante fácil encontrar a alguien. Sólo estaba el problema de que cada vez que intentaba escuchar su nombre, todo parecía confuso o tenía que despertar.

Había escuchado sí el apodo tan característico que le solía decir.

Odiaba los apodos, pero algo dentro suyo se derretía cuando recordaba la voz del rubio diciéndole Omi. Era su única excepción en cuanto apodos y no dejaba que nadie más le dijera alguno.

Sin embargo, estaba el problema que cada vez que debía despertar, ya no quería hacerlo porque deseaba quedarse un poco más sosteniendo al rubio entre sus brazos o dejando miles de besos por su rostro. Cambiaría todas sus responsabilidades reales por poder volver a soñar con ese chico, o mejor aún, por poder vivirlas.

Su hermana mayor, Akira, siempre le contaba de las historias que leían en sus libros o de las que tenían sus amigas que habían encontrado a la persona indicada cuando menos lo esperaban. Le solía explicar que sentían la necesidad de verle y de poder decirle cosas hermosas en cualquier momento del día, incluso que pensaban en ellos cuando era la hora del té. Eran las historias que más le fascinaba contar, a su hermana le gustaba el amor.

A Sakusa solamente le gustaba estar enamorado del rubio.

Ella no sabía de los sueños recurrentes que tenía, pero de seguro amaría escuchar lo que hacía y sentía en cada uno de ellos, era alguien curiosa y bastante esperanzada cuando se trataba de los sentimientos tan bonitos.

Us || SakuAtsu Fluff WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora