Capítulo 1

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Sentía los párpados pesados y la boca seca. Mi garganta aclamaba agua y mis ojos adaptarse a la luz. Un grito de desespero había interrumpido mi sueño e impulsada por la sorpresa abrí mis ojos por completo. Pero cuando lo hice, la imagen que ví, definitivamente no era la que esperaba. Este no era el techo de mi casa, e imposible que fuera mi cama... Estaba en el suelo, eso excusaba la tortícolis que me atormentaba cada vez que movía la cabeza un milímetro.

Estaba en una habitación, sí, pero no era la mía...

Me senté ya menos aturdida y eché un vistazo a mi alrededor buscando el lugar del que provenía el grito desgarrador que hace poco me había despertado, y no fue difícil hallar la causa, pues el espacio era tan reducido que solo tuve que levantar la mirada.

—¿Quien eres? ¿Por qué gritas?— Cuestioné al tiempo en el que me levantaba y ponía un espacio considerable entre la chica extraña y yo.

Era alta, de piel oscura y pelo rizado. Pero en ese momento lo mínimo que parecía era una amenaza.

Eché otro vistazo a la habitación, ésta vez completamente espabilada, y noté lo que difícilmente podía pasar desapercibido. No éramos las únicas.

Tanto así, que llegué por un momento a considerar si el día anterior había asistido a una fiesta.

No logré reconocer a nadie de los que estaban cerca, aún así sus rostros me eran familiares ¿Que estaba pasando? Era imposible el que yo estuviera en un lugar como éste. Teniendo en cuenta que no salía de mi zona de confort.

¿Me habían secuestrado?

Tal vez estaba soñando, tal vez esto era una estúpida pesadilla y el resultado de quedarme horas leyendo un libro.

—Tu deja de mirar el lugar como estúpida y ayúdame a despertar a los demás— Espetó.

¿Disculpa? Que grosera

Mi respuesta en otra situación hubiese sido sarcástica y hasta pesada pero realmente en este momento intentaba lidiar con las lagunas mentales que me fastidiaban. 

—¿Por qué? ¿Que sucede?— Decir que estaba confundida era poco, la verdad no entendía absolutamente el panorama.

—Estamos encerrados— Fue todo lo que dijo al momento en el que sujetaba a una de las chicas que reposaba en el suelo y sacudía de forma brusca.

Esto no puede ser real.

Intenté ubicarme, mientras ella me ordenaba que despertara a los demás. Pero como no los conocía y no estaba segura de si eran asesinos seriales o potenciales opté por seguir lo que yo llamaría sentido común y caminé hacía la puerta. No tenía cerradura, era evidente que se abría con algún tipo de mecanismo. Toqué intentando descubrir si se podía romper de alguna manera, y noté una irregularidad en la superficie que seguí con mis dedos.

Tenía la forma de una flecha que señalaba directamente a un pequeño círculo que no dudé en presionar.

¿Fue una decisión impulsiva? Sí, en ese momento no recordé la saga de jigsaw que tanto me gustaba.

La pieza era grande, conformada por cuatro paredes ninguna ventana y una puerta. Tenía un par de bibliotecas, varios sofás, un televisor y una mesa central.

Posteriormente a mi movimiento poco racional se escuchó un sonido de interferencia, el cual logró poner mis nervios de punta. La chica levantó la mirada y me fulminó, ya en este momento todos estaban despiertos pero desconcertados. Habían omitido palabra.

El televisor se puso en blanco y mostró un patrón de símbolos extraños para luego tornarse negro y que solo se mostrara la imagen de una línea blanca en la mitad.

Los murmullos de confusión bajaron y la línea empezó va moverse conforme al sonido de una voz robótica y tenebrosa.

Nalla, Lucía, Daniel, Isabelle, Javiera, Sofía, Fernanda, Andrew y Carlos.

Es evidente lo desorientados que se encuentran en este momento, pero poco a poco entenderán la situación en la que se encuentran. Dejaré la siguiente información la cual es sumamente importante; lamentablemente el staff olvidó colocar papel y lápiz en la habitación, por lo tanto deberán memorizarla pues no sé repetirá dos veces la grabación. Por suerte para su equipo se encuentran un par de personas a las que no se les dificultará recordar lo antes dicho.

Solo hay una manera de salir de ésta habitación, la puerta que evidentemente está cerrada cuenta con un panel en el cual tendrán que colocar cuatro números que coincidan con el código, los cuales se encuentran en algún lado de la habitación. Siendo condescendientes con ustedes, preferimos no darles un tiempo límite, sin embargo es recomendable que logren descifrarlo rápido, pues de lo contrario quedarán encerrados hasta que la locura se apodere de sus mentes, el hambre no los deje pensar y lo único que tengan para comer, sean ustedes mismos.

Seguir las instrucciones no es complicado y es más que posible que salgan de aquí con vida.

Considerando que están en desventaja, dejé dos pistas en alguna parte de este comunicado que los guiarán a la salida, les deseo suerte y recuerden que para sobrevivir; deben ser astutos y malvados en este mundo.

Bienvenidos al ADRET y que el señor los acompañe.

Vestigio [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now