MI IMPRESIÓN MI JEFE

Confusa.2

Estaba ya por la noche tumbada en la cama esperando que mi compañero de habitación saliera del baño y se durmiera para poder empezar mi plan. En todo el día no había visto a Cristhian, por lo que me encontraba nerviosa por verlo de nuevos justo entonces apareció por la puerta y me miro, como si buscará que estuviese despierta para cuando él hubiese salido.

- ¿Hoy tampoco puedes dormir? - preguntó acercándose a mi cama como la noche anterior.

Negué con la cabeza y él me dedico una sonrisa tierna.

- ¿Quieres hablar de ello? - Ya estaba sentado en mi cama cuando me preguntó.

Yo volví a negar con la cabeza, quería estar con él, pero quería llevar mi plan acabo de una vez y poder ver de nuevo a Maya.

-Creo que ya he recuperado el sueño, me voy a dormir.

Creo que fue la peor excusa que he dicho en toda mi vida, desde luego que no estoy hecha para mentir. Cristhian no pareció creérselo del todo, pero asintió con una sonrisa y se dirigió a su cama.Se quedó un rato mirando por la ventana cuando por fin se durmió.

Pasó media hora hasta asegurarme que realmente que estaba dormido y entonces procedí a levantarme de mi cama con cuidado de no hacer ruido y tampoco de no hacerme daño, ya que estaba a oscura y podía caerme con cualquier cosa. Cuando abrí la puerta primero miré a los lados por si venía algún celador y cuando lo hube comprobado empecé ha andar hacía recepción, primero tenía que averiguar en que habitación se encontraba Maya y luego ya buscarla. 

La recepción no se encontraba lejos de mi habitación así que fue fácil llegar, el problema es que tenía que acceder al ordenador y no sabía como distraer a la señora que se encontraba muy concentrada mirando la pantalla del ordenador. Cuando me disponía a hacer algo para distraerla note una respiración en mi espalda y se me puso los pelos de punta. Me han pillado, fue lo único que pensé. Me giré asustada y me sorprendió encontrarme con el rostro de Cristhian a 5 centímetros de mi.

- ¿A quién espiamos? – Preguntó sonriéndome con malicia.

- ¿Qué haces aquí? Estabas dormido.

-Irte sin hacer ningún ruido no es lo tuyo, me había dormido si, pero eres muy escandalosa y suelo despertarme con cualquier ruido.

Soy penosa en esto de cumplir al pie de la letra los planes que tenía, la buena noticia es que el me ayudaría a distraer a la señora del ordenador, que seguía mirando embelesada. Lo miré de nuevo y está vez yo sonreía con malicia.

-Tú me vas a ayudar a distraer a esa mujer

Me miró con el ceño fruncido, luego miro a la mujer y suspiro.

-Me debes un favor pequeña – Volvió a sonreírme y me sentí realmente pequeña.

Cristhian echó a andar, no sabía lo que iba a hacer, pero espero que funcione por que si no ya sería imposible verla. Cristhian se paro en frente de la mujer y empezó a hablar de algo que no llegaba a entender, pero funcionó, la mujer se levanto y se fue con él por el pasillo contrario a donde estaba ella.

Es el momento, fui al ordenador lo más rápido que pude con la muleta y busqué el nombre de Maya Smith, vi que estaba en la segunda planta, habitación 26. Ya tenía la información, pero presencié que más abajo había un apartado que ponía "Informe" y no pude resistirme a leerlo.

"La señorita Maya Smith ha sufrido un Síndrome clínico caracterizado por una pérdida de las funciones de la vida de relación y conservación, como expresión de una grave. La paciente se encuentra en un coma profundo, estado donde el paciente no responde a ningún estímulo: reflejo corneal abolido, inactivas. Hay trastornos respiratorios muy severos, con apneas prolongadas..."

Escuché un ruido de unos tacones en el pasillo por el que se habían ido, no me dio tiempo a leer más así que quité la pagina corriendo y me levanté demasiado rápido para lo que mi pierna puede aguantar. Me escondí en el hueco donde había estado antes y pude ver como llegaba la mujer cabreada con Cristhian detrás suplicándole algo, él me miro y me guiño un ojo a lo que yo le sonreí.

-Bueno pues entonces me iré a mi cuarto si no quiere ayudarme – dijo Cristhian fingiendo dolor y casi me hecho a reír por su mala actuación.Se encaminó hacía donde yo estaba y nos echamos a reír por lo bajo.

- ¿Cuál es el siguiente destino? - Sonrió coqueto. Me gusta que sonría mucho, me hace sentirme segura con él.

-Ascensor. Ya- Me estaba aguantando la sonrisa tonta que me había salido por que sí, así que me dirigí al ascensor lo más rápido que pude para que él no me viera y noté que Cristhian me seguía sin rechistar.

Nosotros estábamos en la primera planta por lo que no había mucha complicación, el problema venía si nada más abrir las puertas del ascensor nos encontrábamos a uno de los celadores que suelen estar por la noche,pero para nuestra suerte no fue así.

-Espero que luego me des una explicación de por que estamos haciendo esto

Estábamos cruzando el pasillo en busca del número 26 y Cristhian me estaba poniendo aún más nerviosa de lo que estaba. ¿Cómo me encontraría a Maya? A lo mejor no tiene tan mal estado como me estoy imaginando, ¿Y si nos pillan? ¿Cómo nos afectaría a los dos que nos pillasen?

¡BINGO! Número 26, tenía delante la puerta, y me quede mirándola sin saber muy bien si de verdad quisiera ver las imágenes de ahora, Cristhian se me quedo mirando con el ceño fruncido, no tiene que estar entendiendo nada y creo que yo tampoco se lo que hago.

-¿Entramos o qué? - Cristhian estaba impaciente al igual que yo, la diferencia es que también yo, estaba aterrada.

Al fin me decidí y abrí la puerta pesada y entré en la habitación...