Capitulo 2 Dolor

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La mente de Severus Snape quedó en blanco al oír esas palabras, no podía ser cierta semejante declaración, pero algo le decía en su interior que era cierto, que ese niño frente a él no haría una broma de tan mal gusto, su mundo se cayó.

-Pott…- no podía decir ese apellido, no viendo al niño asi, - Harry.. como.. ¿por qué dices eso..? yo estuve allí esa noche yo vi los cuerpos de tus... padres-  dijo tratando de que lo que todo fuera un mero sueño, se sentó en el piso frente al niño.

-Me va a decir que nadie puede fingir su muerte..- dijo de forma ácida, sabiendo que el hombre más de una vez había dicho que eso se podía hacer con pociones- Yo los vi profesor..- las lágrimas volvieron a caer, un nudo se instaló en su garganta impidiendo el paso de las palabras- yo.. yo.. el profesor Dumbledore..- ya no pudo más y siguió llorando.

-Dumbledore sabe de esto..- el niño asintió. Severus rogaba no cruzarse al viejo pronto o lo mataría, nunca le había gustado, estaba ahí por el hijo de su amiga y por la petición de su pareja. - Harry trata de respirar- le instruyó viendo al niño de 14 años hiperventilar. Comenzó a sentir que alguien se acercaba a la torre, Severus podía parecer un mago promedio inteligente, pero no, él era uno de los magos más poderosos que había, solo que sabía ocultarse muy bien, el maestro de Pociones sentía cuatro magias subir las escaleras, incluso podía oír los susurros.- Harry, alguien viene..- los ojos del menor se abrieron - Ven- le tendió la mano y lo arrastró a una parte oculta de la torre, algo le decía al mayor que debía estar atento y quedarse, no por nada era el mejor espía, al menos el único que estaba vivo - no hagas ruido - instruyó mientras ambos se cubrían con su manto negro.

Las voces de hicieron más fuertes y pronto Severus vio su peor pesadilla, James Potter y Lily de la mano hablando con el Director y un niño un calco de James Potter de doce años cruzado de brazos con una mirada arrogante.

-Por aquí pueden marcharse..- oyó  instruir el hombre de barba blanca

-Gracias director -exclamó James pasando una mano por arriba del hombro del niño de 12 años

-¿cuándo  podremos volver? ¿cuando recuperaremos nuestra vida Albus?- preguntó la pelirroja mirando al hombre mayor con exigencia

-muy pronto querida, muy pronto recuperarás tu vida, me asegurare de que Severus sigue en su papel.. y pronto todo será como debe ser-dijo el hombre de túnica llamativa, el niño de 12 años lo miró de forma reprobatoria

-yo debería estar en Hogwarts se supone que yo estudiaría en el Alma Mater de mis padres haga algo -recriminó El pequeño Severus pensó que era ése sí sin duda la copia de James Potter- no entiendo porque todo el mundo le quiere es un simple niño que es el culpable de que mis padres tengan que huir de que yo tenga que esconderme- el corazón de Harry dolio y se aferró  a la túnica del mayor a su lado que apretó el agarre en el menor

-Basta Fleamont -dijo Lily con una mano en el hombro pero ciertamente no quería callarlo ella nunca le pondría límites a su niño,  un niño de expresarse

-No te preocupes mi querido muchacho pronto Harry acabará con Tom y tú podrás venir a este colegio cómo te corresponde -

Harry miró a Severus con dolor a los ojos no podía creer siquiera lo que escuchaba eran tal las maquinaciones, él era tan sólo una pieza en el tablero, incluso para sus padres, Severus comprendido todo lo que había en su mirada apretó el agarren su hombro dejando luego una caricia y le hizo una seña para decirle que luego hablarían.
Vieron a la familia Potter desaparecer de la torre de astronomía, vieron al director Dumbledore sonreír como el gato de Alicia en el País de las maravillas, Merlin, tenían miedo de ese hombre. Severus tuvo que hacer acopio de toda su autocontrol para no explotar, su magia quería matar al hombre, quería matar a James y Lily Potter, lo habían usado, habían barrido el piso con él, con la memoria de su mejor amiga muerta y lo peor, lo que más le dolía a Severus Snape era que habían utilizado un niño, abandonado a un niño, él, él y su pareja habían perdido lo más preciado, y ansiaban reconstruir su familia y James y Lily Potter abandonaban a su hijo por el simple hecho de que había sido señalado por una estúpida profecía sin sentido.

Mi PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora