Magia A La Mexicana ( Severus Snape X Oc)

-Capitulo 5-

Y espero que todos la respeten como tal -la cena de inicio de curso termino, despidiendo a los estudiantes y siendo guiados por sus prefectos a sus salas comunes –antes de que Albus pudiera abandonar el gran comedor un carraspeo le detiene -

-¿Albus Dumbledore, no estas olvidando algo?- el sarcasmo con el que se había dicho esas palabras ocultaban una amenaza para el viejo barbón-

-¡Oh! , no querida , solo me estaba levantando – el docente que aun estaba en la mesa de maestros veía con cautela al profesor Dumbledore , el temor se reflejaba en los ojos del director - en su ayuda la profesora mcgonagall hablo.

-Mmmm... Albus ¿por qué no antes llevas a la Srita a tu despacho a discutir su horario?-

-¿Tienes razón Minerva, Srita Salazar por favor, si tiene la bondad de acompañarme -Albus retrocedió un paso para dejar el camino libre a la latina –Conoce el camino?

-Lo hago – respondió a secas la morocha-los veré en tu despacho Albus- en un solo destello la latina desapareció de sus ojos para aparecer en medio de la oficina de Dumbledore – los cuadros de los antiguos directores le observaban, recorrido con la mirada cada cosa que se encontraba en el cuarto hasta toparse con Fawkes quien al verla voló hacia ella y empezó a peinar sus cabellos con amor sacándole una risa a la latina,

- Es bueno ver que el viejo te ha cuidado bien, viejo amigo-alzando el brazo fawkes volvió a su percha , inmediatamente la puerta del despacho fue abierta dejando entrar a Dumbledore y Mcgonagall , ambos lucían tan tensos que casi sentía pena por ellos .

Albus recorrido su oficina hasta sentarse en el lugar del director mientras mcgonagall se paraba a su lado, alba alzo una ceja ante el intento de intimidación de la profesora y soltó una diminuta risa, ante esto Dumbledore decidió por fin hablar

-Alba Salazar, esposa del sol, descendiente del ultimo charro del infierno y protectora de las almas, te he llamado por que esta alma desea hacer un pacto contigo- la expresión del hombre ya no era temerosa, era totalmente seria – eso le gano el favor de Alba-

Irguiéndose en todo su ser la mujer se alzo y con voz firme y temple respondió;

-Bien, esta esposa del sol recibe tu llamado y ha contestado, ¿que deseas y que ofreces a cambio de mis servicios? –

-¿ Cual es tu favor Albus? -

-Protege al castillo y todo lo que habite en el- la orden fue clara pero faltaba algo

-¿Que me ofreces por ese favor Albus?- pregunto sin malicia la latina

Con todo el pesar de su viejo ser Albus Dumbledore hablo

-Lo que tu corazón desee –

-Trato hecho – Y con un apretón de manos se desencadeno una onda de brillantes colores, no hubo rincón ni habitante del castillo que no fuera alcanzado por esta.-

Aun manteniéndose como un espectador Mcgonagall decidió hablar

-¿Como sabremos si el favor ya fue pagado?-

Alba se giro sobre si misma y lanzo una mirada a la profesora-

-Con los primeros rayos del sol mi marca nacerá y aquello o aquellos que la contengan me pertenecerán, no habrá poder humano, animal ni espiritual que me lo impida- solo así sabrán que el pago esta echo

-¿Y si se niegan?- pregunto una vez más Mcgonagall –

Una risa intimidante salió de la boca de Alba- No se me negara lo que ya es mío

Con esto dicho la morena salió del despacho, dejando en el escritorio del director un pergamino donde especificaba que las clases de la mañana se cancelaran y reuniera a todos los estudiantes de todos los años en el gran comedor para seleccionar a sus estudiantes.

Un carraspeo saco de la ensoñación al director

-Albus, mas vale que sepas que estas haciendo- Minerva miraba con preocupación a Albus-

-Lo estoy querida, solo espero las cosas no terminen mal- los años se veían reflejados en el rostro de Albus Dumbledore, posando una de sus manos en el hombro del hombre, minerva consolaba en silencio al viejo director, y rompiendo

Aquel momento de tensión nuevamente hablo- Albus con tu permiso me despido ha sido un inicio de año pesado, no te preocupes por lo de mañana ya me encargare de que en cada sala común se notifique la asistencia al gran comedor.

-Buenas noches minerva y gracias por tu trabajo – con esto la subdirectora abandono el despacho, dejando a un viejo mago solo con sus pensamientos.