Un Problema de Identidad

Preguntas y más Preguntas

Escuchando su conversación, concluyó que como 'parte' de Vongola, él también es un villano, lo que no es una sorpresa. La cosa es, estar de acuerdo con ellos implicaría llamar, entre otros, a Enma y Lancia villanos también, lo que no va a pasar; más que gente 'malvada', son criminales, y cuando uno llegó, arrestado, a la estación, se veía como cualquier otra persona.

En algún punto, le hablaron de Present Mic, un héroe con afinidad al sonido, quien, además, es el comentarista del festival. No puede oírlo, pero igual le recuerda a Ryohei. Siguiendo esa línea de pensamiento, el tipo que se sentaba a su lado, cubierto en vendajes, puede ser el equivalente a Hibari-san.

No tardó en darse cuenta de que las singularidades (o dones) son diferentes de las llamas, pues, están más cerca a la habilidad de Fuuta para hacer rankings, o la comida venenosa de Bianchi. Sin duda los poderes son increíbles, pero es la voluntad de los participantes lo que lo intimida más.

-"Qué esperabas, está compitiendo en contra del hijo de Endeavor."

-"A ese hombre le falta el corazón, quizás a su hijo también."

-"No incluyas al niño."

-"Debería aprender a contenerse." -Incluso si no era necesario exhibir un poder tan abrumador, se veía demasiado triste como para que le "faltara el corazón"; quizás no lo hizo a propósito, como si no aguantara la presión.

Al menos no todo es fuerza bruta, ver los dispositivos de la estudiante peli-rosada era interesante, le recuerda a los inventos y competencias de Spanner, Shoichi y Giannini.

A Haru le hubiera gustado ver a los movimientos chica de piel rosado fluorescente.

Las personas en las gradas parecían molestas durante la siguiente ronda, durante la cuál jura que vio fuego incluso antes de la explosión.

La siguiente daba la sensación de un videojuego, el mismo personaje con diferentes versiones del mismo personaje.

Entonces vino un idiota con ojos con ojos que lo ponían ansioso, un estúpido que rompió su dedo ya de por si roto. ¿Por qué iría alguien hasta ese punto? Él sabe que debe doler demasiado, y el peliverde no va a ganar, su cuerpo va a fallarle en cualquier momento. ¿Qué puede motivar tanto a una persona? No, no, esa no es la pregunta, ¿por qué no hay nadie deteniéndolos?

¿No dijeron que el festival es propaganda y ya? ¿Por qué te pondrías en peligro de esa manera? ¿Qué es lo que esperas ganar? ¿O qué es lo que está en riesgo?

La explosión que siguió dañó algunas de las cámaras.

Poco después, la competencia continuó. Vio inteligencia, poder y respeto, que lo desalentaron un poco porque tenían su edad.

¿Está bien encadenar a tus estudiantes?

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Como tenía trabajo acumulado por hacer, se quedó más tiempo de lo normal, lo que siempre es agotador. No obstante, ser capaz de ver la sangre, el sudor, y las lágrimas de sus estudiantes, poder atestiguar sobre la manera en que sus fluidos recorrían sus cuerpos lo vale. Santo cielo, sus corazones tan puros, apasionados, inocentes y honestos realmente saben cómo emocionarla. ¡Las peleas fueron tan intensas! ¡Cada una de ellas! Hermosas, provocativas, e inspiradoras.

Lo que, es más, ¡no hubo ninguna falla en la seguridad!

Ser profesora es lo mejor.

Desafortunadamente, quizás, como el adulto responsable de supervisar las peleas, debió haber interferido antes en el combate de Todoroki y Midoriya... Pero nada que se pueda hacer ahora, el pasado es pasado; uno debería concentrarse en moverse hacia adelante, por ejemplo, investigando los rumores del momento.

Habló con Nedzu sobre uno en particular que era inquietante, encantador e interesante, aunque preocupante, y se esparcía como candela como candela.

Chismes, rumores, mitos, legendas... Todos la llaman para que escuche, y ella obedece porque los adora. Sin embargo, esta vez hay demasiadas versiones de la; igualmente, puede encontrar la esencia, así como pensar en maneras de lograrla, a pesar de no saber qué se puede ganar de ello. La curiosidad hace que su sangre hierva.

De esta manera, se dirigía a la estación de policía esperando poder conocer al chico en torno al cual gira el asunto. Con suerte, no tendría que ir de cacería tras él.

Se lame los labios ante la vista del joven, temblando como un gatito recién nacido. La emoción disminuye -solo un poco- al notar lo enfermo que se ve, como si intentara desaparecer; esa no es la parte de la juventud a la que más afecto le tiene.

Porque tenía que pasar, una villana irrumpió en la comisaría, demandando a su camarada tras tomar dos rehenes. El primero, un hombre de tercera edad que vino buscando a su perro, el segundo, el chico que vino a buscar.

¿Súper velocidad? Interesante.

Saca su látigo, lista para pelear.

Aunque sus planes se ven frustrados cuando alguien más la derrota. A pesar de tener ojos entrenados, apenas puede entender lo que pasó: un fuego tenue y movimientos que delatan experiencia.

Segundo y medio después, está inmovilizada, sin daño de propiedad y sin drama. Qué bonito.

Antes de que cualquiera diga algo, el chico pide una ambulancia para el anciano.

-"¿No habías dicho que no tienes un don?"

¿Que dijo qué?

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-"¿Es seguro llevarlo con nosotros?"

-"No es el niño más peligroso que tienes allá, deberías estar feliz por tener un nuevo sujeto de pruebas."

-"Esa es una manera bastante desagradable de ponerlo."