8. Tal vez exista una posibilidad

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NARRA JASPER
-Sí. Gracias. Su ayuda me vendrá de maravilla.
Mi tío Rosward siempre tan atento. No duda en ofrecerme a los Almirantes Akainu y Kizaru para encontrar a Maiko.
De todos modos me parece un gasto innecesario. Ella ya se escapó una vez Y no tardamos en encontrarla. No me creo que está vez vaya a ser distinto.
<<Tal vez tenga un cómplice.>>Después de todo, fui golpeado por la espalda. Eso tuvo que hacerlo alguien lo bastante fuerte como para derribarme.
-Traedme a Joana. - La criada preferida de mi mujer. Y mi amante favorita también.
La esclava siempre aguarda al otro lado de la puerta por si hace falta. Al entrar no tiembla ni me mira. De ente todas las demás es la que mejor entiende su lugar y lo que se espera de ella. No es tan estúpida como oara moverse mucho teniendo ese collar.
-¿Necesita algo?- Inclina la cabeza a modo de saludo.
-Si querida. Sólo dame un momento.
Dos palmadas y entran dos guardias con un par de grilletes cada uno. Unos son para las manos y los otros para los tobillos.
Joana los mira aterrada, pero sigue sin moverse por miedo a que estalle su collar. Así es ella. Nunca se mueve demasiado.
-Enviadla con los Almirantes. Quiero saber quién ayudó a mi esposa y ella nos lo dirá.
-Juro que no se nada mi señor. -Le tiembla la voz pero intenta no echarse a llorar y ponerse histérica. - Por favor no me entregue. Se lo suplico.
¡Qué cobarde es!
-Tarde. Haberlo pensado antes de hacerte amiguita suya. Ahora no te creo. ¡Lleváosla!
El terror funciona así.
Haz daño a una persona y escapará de ti.
Toca algo que le importe y te maldecirá. Destruye eso que le importa y y no parará hasta acabar contigo.
Así debe ser y así será.

NARRA MAIKO
Agua por todas partes. El mar no tiene fondo y tampoco superficie. No me hundo ni floto. Es como si mi cuerpo estuviese atrapado en una caja llena de agua de la que no puedo escapar y...
-¡No!-Exclamo al despertar.
Una pesadilla. Solamente era una pesadilla. Pero acabo de despertar a otra.
¿Qué debo hacer? Seguir adelante con mi plan supongo. Debo salvarme...Y salvar a Koby. Me ha protegido como nadie en mucho tiempo. Lo ha hecho din yo pedírselo. Porque quiso. ¿Quiso salvar mi vida a costa de la suya? Nadie hace eso, pero, al mismo tiempo, se enfrentó a mi marido. Me salvó la vida.
Pronto. Antes de que alguien se de cuenta. Me marcho. Me voy para siempre. Law tiene razón. No estoy siendo justa con todos ellos.
Aún estoy cansada. Me flojea el cuerpo pero puedo mantenerme en pie. Tiene que bastar con eso.
Cubro mis hombros con la manta que me dejó aquel renito tan simpático. Me quitará frío. Este bosque es todo lo contrario del resto de la isla.

Una hora más tarde...
Me parece que me he perdido.
Con tantas ramas, telarañas y basura es imposible avanzar o volver atrás. Parece que este lugar se ríe de mi Y juega al despiste. Estoy segura de no haber avanzado nada y, sin embargo, estar atascada en el mismo sitio. ¡Cómo desearía llevar algo más cómodo que una manta y un vestido medio roto! Se me están clavando hasta las piedra del suelo.
Mi pelo también se ha quedado enredado y para liberarme tengo que pegar un fuerte tirón. Creo que esto me dejará algo más que un hueco calvo en la cabeza.
Gracias al cielo consigo salir de esa horrible zona y encontrar un sendero. Sigo en el bosque pero es un camino mucho más despejado. Seguro que es el camino de regreso a la superficie. Sólo tengo que correr sin que nadie me...¡Maldita sea!
-¿Lady Maiko?
El pelirrosa se frota las lentes. No esperaba encontrarme aquí.
Intento responderle pero no me salen las palabras. ¿Por qué no puedo hablar claro?
-Todavía está enferma. ¿Qué hace aquí? Podrían verla.
- Yo...Ya te he causado bastantes problemas.
Koby enarca una ceja.
-¿Qué dice? Soy Marine. Mi trabajo es cuidar de quien lo necesite y usted lo necesita.
¿Por qué me abruma tanto esas palabras?
Trato de dar un paso atrás. Tropiezo con una roca y a punto estoy de caerme pero, por segunda vez en mi vida, las suaves manos de Koby están ahí.
-Cuidado. Podría hacerse daño.
Qué sensación más extraña. Como si mil pensamientos se amontonasen en mi pecho y mi garganta, impidiéndome hacer las cosas bien. Pero lo peor es que no quiero que desaparezca.
-¿Se encuentra bien? -Sus dulces ojos se topan con los míos y creo que los dos nos sonrojamos.
Pongo las manos en su pecho sin saber muy bien qué hacer.
- Creo que sí. Gracias. Sólo ha sido...
No me deja terminar. Me silencia con sus labios.

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Hola buenas. ¿Qué tal todo? Espero que bien.
Como prometí, ya es febrero y ya he vuelto.
Muchas gracias por esperar y ojalá que hacerlo os haya merecido la pena.
Espero que os guste y para sugerencias, opiniones o lo que se quiera por favor comentad. 😊Gracias.😊

Marines Y Piratas (One Piece)Where stories live. Discover now