Hetero-fobia【Sally Face】

1 6: Biológicamente excusable.

Un nuevo día empezaba para el chico Fisher y sus amigos, quienes se juntaban donde siempre solían hacerlo, precisamente en los casilleros, conversando un poco, pero esperando a que el resto llegara.

Sal, Larry, Ashley y Todd esperando a que el rubio llegara, mientras se adelantaban un poco de las clases que vendrían más adelante.

─¿Una disección?... ¡que asco!, viejo─ el castaño trataba de no imaginar a profundidad lo que la de biología les haría diseccionar.

─Pues sí, eso nos tocó la clase pasada, y como con ustedes está unas clases atrasada, probablemente les llegue su turno hoy─ habló Ashley, mientras sacaba algo de su casillero ─Esto nos hizo diseccionar a nosotros la otra vez─.

─¿Una rana?... ugh, creo que ya no quiero comer nada por hoy─.

─No exageres, no estuvo tan mal, los órganos que tienen no dan tanto pudor como los de los mamíferos─ habló el pelirrojo, recordando su experiencia.

─¿Ya has diseccionado un mamífero?, Todd─.

─Sí, el año pasado diseccioné una rata para un examen de biología─.

─Viejo, no me des más detalles, no quiero vomitar─.

─Sobre mi mochila no, viejo─ habló el más bajo, también sujetando sus coletas para que el castaño no las usara de desestresante.

─Ya llegó Travis─ alertó Ashley, abriendo un espacio en su círculo de amistad para que el chico se les uniera ─Y... parece que tuvo un mal día─.

Los jóvenes notaron que el chico portaba una expresión molesta y de amargura, agregando un par de moretones que las mangas de su camisa, o el cuello de esta que no lograba ocultar. Al notar que los demás lo miraban, cambió su expresión a una más indiferente y no tan herida, para que no se preocuparan.

─Hola viejo─ saludó el castaño.

─Justamente te estábamos esperando─ agregó Sal, luego de saludar con el puño al chico.

─¿De qué me perdí?─.

─Vamos a tener que diseccionar una rana en clase de biología, justamente a primera hora, y debemos pensar una excusa antes de que toque el timbre─.

─Bueno, no sé porqué exageran, no es tan horrible como piensan─.

─No sé, viejo, pero yo creo tener la excusa perfecta─ habló el castaño, mirando perdido a unos chicos ciegos que pasaban por allí.

─Viejo, no seas tan obvio─ interrumpió Sal ─Piensa algo mejor, como no sé... que tienes fobia a las ranas, que al ver tripas te desmayas, o... no sé, cualquier otra cosa─.

─Bueno, ya se me ocurrirá algo mejor─.

El timbre sonó y los amigos se separaron, deseándose suerte y entrando a sus respectivos salones, para luego tomar asiento. Larry ya tenía excusa, y Travis parecía no importarle la tarea, pero Sal trataba de pensar algo rápido, pues si bien había visto cosas horribles como rostros o carne humana, la idea de diseccionar algo vivo le producía más asco.

─Larry, ayúdame, no quiero hacer sufrir a un animal─.

─No sé, bruh, será mejor que pienses algo, allí viene─.

"Buenos días, estimados alumnos..."

Todos saludaron a la profesora y empezaron a sospechar sobre lo que la mujer traía en unos frascos, a excepción de los tres amigos, que sabían lo que ocurriría esa clase.